El sistema educativo tiene grandes retos en la formación y capacitación de los docentes, en materia de infraestructura escolar y mantener la cobertura en educación. Con la posible asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), como promete el presidente Danilo Medina, se pasaría esa materia pendiente.
En los últimos 16 años, la profesionalización de los maestros dominicanos ha
crecido y se evidencia en que de 73,663 docentes que registra el sistema 71,946
tienen niveles desde técnicos hasta doctorados.
Sin embargo, esos avances formativos no se reflejan en la misma proporción en
la calidad de la educación de hoy día y estudiosos del área lo atribuyen a que
en los docentes predominan las prácticas tradicionales de la memorización o el
copiado, muchas veces aisladas de los propósitos más amplios del cambio
educativo.
Hace 30 años la educación dominicana pasó por una grave crisis, debido a la
baja calidad de los docentes muchos de los que ni siquiera tenían formación
normal, sino bachilleres con salarios menores a los de los conserjes de las
escuelas.
Hasta mediados de los años 90, la mayoría de los docentes eran maestros
normales, de ahí en adelante empiezan a ir a las universidades a estudiar para
lograr el nivel de grado o licenciatura y conseguir mayores pagos de incentivo.
En la actualidad, de 73, 663 docentes que registra hasta el pasado mes de junio
el Ministerio de Educación, 1,917 son maestros normales, 44,483 tienen nivel de
grado, 4,196 de post grado, 2,912 tiene maestrías y 36 doctorados.
El sistema tiene 15, 566 técnicos y 4,753 titulares, pero que no pertenecen a la carrera docente.
En la distribución por regionales educativas Santiago es la que más profesores normales tiene con 326, seguido por Santo Domingo, que tiene 236. La que menos tiene es la sede con 11.
A nivel técnico, Santo Domingo es la que tiene el mayor número con 1,527, y es
también la que tiene la mayoría de docentes con licenciatura que alcanza los
5,418.
En post grado, Santo Domingo es la que cuenta con más profesores, con 580 y
Montecristi y San Juan de la Maguana registran menos con 77 cada una. En cuanto
a maestría, Santiago tiene la delantera con 464 y Montecristi menos con 41.
En materia de doctorado domina la sede con 11, le siguen San Juan de la
Maguana, San Pedro de Macorís y Monte Plata, cada una con cuatro.
Aún con ese alto porcentaje de maestros preparados académicamente, existe la
percepción de que 30 años atrás los estudiantes salían mejores preparados. Para
Aida Consuelo Hernández, directora ejecutiva de Acción por la Educación
(Educa), no hay dudas de que hoy en día el país enfrenta problemas con la
calidad de la educación, pero que es muy difícil afirmar de forma categórica
que la educación del pasado era mejor.
Pero las evidencias muestran que la calidad en formación y capacitación de los
maestros aún es deficiente, a pesar de los esfuerzos hechos en ese orden.
¿Una razón? Puede ser la que dice la decana de la Facultad de Ciencias de la
Educación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Evarista Matías,
que los más indecisos escogen la carrera de magisterio, lo que demuestra que no
lo hacen por vocación.
Asimismo, asegura que la falta de incentivos y salarios competitivos a los
maestros provocan que quienes ingresan a las universidades a estudiar educación
sean los bachilleres de peor formación y que eso se refleja en las aulas donde
imparten docencia.
Otra situación que atenta contra la calidad educativa en el país es que la
mayoría de los planes de estudio en vigencia fueron diseñados hace más de
veinte años. Solo una universidad de 25 que imparten docencia, reporta cambios
significativos en los últimos cinco años, según arrojó un diagnóstico del
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MESCYT).
De ahí, que los esfuerzos de los últimos años no han logrado elevar la
calidad de la enseñanza educativa y es necesario reforzar los programas de
formación y entrenamiento de los docentes.
"Hay mitos y puede que las personas salieran mejor preparadas pero
se beneficiaba menos población, los niveles de cobertura eran muy bajos y las
tasas de analfabetismo eran mucho más altas," afirma Hernández.
Señala que la gente extraña la educación de la época de Trujillo, en la que no
duda que la calidad fuera superior, pero solo se beneficiaba una minoría y con
pocos estudiantes era de esperarse que la educación fuera de mejor calidad.
Al aumentar la cobertura, lo cual sucedió principalmente a partir del Plan
Decenal, a inicios de los 90, no se pudo hacer lo mismo con la calidad. Esto
suele suceder y así ha sido en otros países. Sostiene que al aumentar la
cobertura se quedan atrás en la calidad durante un período pero luego van
superándolo.
"A nosotros lo que nos pasa es que se nos ha quedado esa materia
pendiente. Y está muy relacionada con la calidad de los docentes, su formación,
su compromiso, etc.", señala la representante de Educa.
El presidente Danilo Medina, en su discurso ante la Asamblea Nacional,
dijo que "la educación es la llave de la nación", y en ese orden
prometió invertir el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, a
partir del 2013.
También eliminar el analfabetismo en el país, con lo que espera contar
con voluntarios y ayuda internacional. Se comprometió a extender en forma
progresiva a ocho horas la tanda educativa y ampliar la cobertura de la
educación inicial.
Para lograr esas metas, el recién juramentado Presidente de la República dijo
que en las próximas semanas se reunirá con los distintos sectores empresariales
y de la sociedad civil, para ver los detalles de sus planes para lograr una
educación inclusiva.
En su visión sobre el sistema educativo, la directora ejecutiva de Educa,
sostiene que todas las investigaciones muestran que los sistemas educativos no
pueden sobrepasar el nivel de calidad que tengan sus maestros.
"Sigue siendo importante fortalecer la educación básica, y ampliar la
cobertura de la educación inicial y la educación media. Los primeros años son
clave: hay que fortalecer la enseñanza en las áreas de lectoescritura y
matemáticas. Para tener una base sólida sobre la cual el individuo pueda
recibir su educación", apuntó.
Marcela Gajardo, codirectora del Programa de Promoción de la Reforma
Educativa (PREAL), sostiene que experiencias y estudios examinados durante su
desarrollo se notó claramente que el desarrollo de la profesión docente está
lejos de ceñirse a patrones de excelencia y tienden a predominar las prácticas
tradicionales, muchas veces aisladas de los propósitos más amplios del cambio
educativo.
Preocupada por los bajos resultados que obtiene el país en evaluaciones de
calidad a nivel internacional, MESCYT trabaja en reforma de los currículos
educativos de las 25 universidades que ofrecen la carrera de educación, con la
intención de adaptarlo a la realidad local y lograr mejores resultados.
Melo partió de un diagnóstico que arrojó que la oferta curricular contiene 89
planes de estudio, la matrícula estudiantil es de 42,704 estudiantes que
proceden de un nivel socioeconómico bajo y que la mayoría trabaja y estudia,
más de las veces en horario nocturno o sabatino y la demanda estudiantil es
atendida por 1,868 profesores universitarios.
De los docentes que enseñan en las universidades se determinó que un 21.2. %
posee el mismo grado académico para el cual enseña y solo un 1.2% posee
titulación a nivel de doctorado.
El porcentaje que resta posee el grado de maestría o ha cursado alguna
especialidad, no siempre vinculada al área o nivel para el cual se forman los
futuros maestros a su cargo.
Para el ingreso a la carrera de Educación no hay un proceso de
evaluación de entrada y los estudiantes centran sus expectativas en obtener un
empleo que les garantiza seguridad y permanencia, sin importar el desempeño y a
un menor costo en tiempo, dedicación e inversión económica que el exigido por
otras carreras universitarias.
Hay falta de claridad en relación a la organización de los componentes
prácticos de la formación docente, así como de los contenidos referidos a los
conocimientos propios a la profesión docente.
Los diferentes actores son pocos exigentes al evaluar los resultados de la
formación, contradiciendo múltiples estudios nacionales e internacionales.
Entre las cosas que recomienda están: Elevar el perfil de entrada de los
aspirantes a cursar la carrera de Educación; programas de apoyo para
estudiantes en situación de riesgo, de enriquecimiento cultural y planes para
reclutar bachilleres talentosos, en los cuales se consideren mecanismos para
retenerlos en condiciones adecuadas.
Hernández considera que el currículum educativo debe responder a la sociedad,
al modelo de país al que se aspira y al perfil de ciudadano que se quiere
formar.
Cita a Renato Opertti, especialista de la Oficina Internacional de Educación de
UNESCO, quien dice "que el currículum es al sistema educativo lo que la
Constitución es a un país".
El currículum también debe responder al mundo de hoy, hacer menos énfasis en
proveer información y contenidos y más atención en crear capacidades en los
estudiantes, para aprender, ser más creativos e innovadores.
Aconseja dar continuidad a las políticas educativas, ya que los cambios en
educación toman tiempo. Coherencia entre los planes, objetivos, metas con las
acciones que se llevan a cabo.
Entiende que el problema está en la manera como se les enseña a los estudiantes
y la forma en que se hace, lo que requiere buena infraestructura, directores
con liderazgo, maestros calificados y materiales disponibles. Los estudiantes
de hoy, con tantos estímulos y bombardeo de información, requieren de
metodologías que los motiven y entusiasmen.
Hay que incorporar los procesos de inducción en los maestros recién graduados
para que cuenten con un adecuado acompañamiento.
Algo imprescindible será introducir la evaluación del desempeño de los
docentes, para determinar el dominio de los contenidos por parte de los
profesores lo que permitirá remunerarlo, según su preparación.
Para la representante de Educa, la oferta de la educación técnica puede hacer
una significativa contribución, sobre todo para tantos jóvenes que no tienen la
posibilidad de hacer una carrera universitaria, lo que contribuiría a mejorar
los niveles de productividad del país.
Infraestructura
El sistema educativo tiene grandes retos en materia de infraestructura escolar,
cuyo déficit se calcula en 12,000 aulas.
En un reciente informe sobre infraestructura escolar, la ministra de Educación,
Josefina Pimentel, dijo que de junio de 2011 a agosto de este año, el Gobierno,
a través del Ministerio de Educación, habrá construido 191 planteles, que
sumarán 2,020 aulas nuevas, con una inversión de RD$ 5,926 millones 546, 529 ,
en beneficio de 134 mil 425 estudiantes de 30 provincias.
Mientras, en proceso de construcción hay 92 planteles escolares, que significan
673 nuevas aulas, con un monto invertido de RD$ 2,000 millones 413, 625.
Eso significa que la falta de aulas se mantiene en alta, mientras crece la
matrícula estudiantil que supera los dos millones de alumnos para el sector
público, quienes recibirán docencia en más de los 6,000 recintos educativos distribuidos
en todo el país.
Esto sería un obstáculo para la tanda extendida que piensa implementar de
manera formal el Gobierno. El pasado año escolar se inició un plan piloto con
alrededor de 20 planteles educativos.
Sobre el particular, Medina prometió construir en el primer año de gobierno 10
mil aulas y espera que para el 2016 el país cuente con 18 mil, como prometió en
su campaña electoral.
Una manera para lograrlo es la descentralización del Ministerio de Educación
que anunció sacando esta área de las obligaciones del sistema.
Incentivo escolar
El Programa de Asistencia Incentivo Escolar contribuye a elevar la cobertura y
reducido la deserción escolar, el reto es mantenerlo para conseguir que los
niños con edades entre los 5 a 14 años permanezcan en las aulas.
El programa se desarrolla a través del Ministerio de Educación y su mayor
impacto radica en las poblaciones más vulnerables de República Dominicana. La
meta es llegar a más de 240 mil familias pobres de todo el país. Entre los
beneficios, además de la educación universitaria, está dotar a los alumnos con
útiles escolares y libros gratis y subsidio a los padres para que se vean en la
obligación de enviar sus hijos a la escuela.
Síntesis
de la Realidad Educativa Dominicana
Cobertura Escolar
El sistema educativo dominicano ha tenido avances
notables. Según estudio de Urquiola M. Calderón V., “Manzanas y Naranjas:
Matrícula y escolaridad en Países de América Latina y el Caribe”. BID-2005;
entre las Naciones Latinoamericanas, República Dominicana, tiene la mayor
cobertura escolar para la población entre 6 y 18 años de edad con un 91%. En
los últimos años el país ha alcanzado un 98% de asistencia escolar en el rango
de 6-13 años de edad. De igual modo, al alcanzar los 18 años de edad, un joven
dominicano ha estado inscrito en la escuela un promedio de 11.8 años, una cifra
que sólo es superada en América Latina por Argentina y Chile, con 12.1 años de
escolaridad.
Durante el año escolar 2003-2004, la cobertura del Nivel Inicial (niñas y niños
de cinco años) alcanzó el 75.5%, mientras que en América Latina y el Caribe,
para el año 2007, la cobertura neta para niños y niñas de la misma edad alcanza
el 67.3%. Para el año escolar 2006-2007 en nuestro país se alcanza la cobertura
total de niños y niñas de cinco años inscritos en los Centros Educativos.
La cobertura neta del Nivel Básico (6 a 13 años), al 2004 alcanza 91.7% y al
2007 es de 94.9%. Cobertura bruta alcanza al 2004 107.5% y al 2007 es de
114.2%.
La cobertura neta del Nivel Medio alcanza al 2004 el 36.5%, y al 2007 es de
47.5%. La cobertura bruta para el año 2004 alcanza 61.8% y al 2007 es de 74.4%.
Según datos de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL),
registrados en el estudio “Deserción escolar, un obstáculo para el logro de los
Objetivos de Desarrollo para el Milenio”. Realizado en 1999, las tasas de
deserción en Argentina, Chile y Panamá fueron de 8.2 para el nivel básico y
11.2 para el nivel medio. Para El Salvador, Guatemala y Nicaragua fue de 11.9
para el nivel básico y 11.1 para el nivel medio. Para Brasil, Colombia y Perú
fue de 16.1 para el nivel básico y 11.5 para el nivel medio. México, Bolivia y
Honduras obtuvieron un 30.7 en el nivel básico y 31.2 en el nivel medio. Para
los cuatro grupos de países señalados la tasa de deserción global fue de
20.7, 34.7, 42.1 y 67.1, respectivamente. Para la República Dominicana, dicho
estudio señala que la deserción a nivel básico en el segmento urbano es de 4% y
de 2% a nivel rural. La tasa global de deserción fue de 19% en el segmento
urbano, sólo por encima de Perú, Chile y Bolivia. A nivel rural fue la más baja
de América Latina con 28%. En el año lectivo 2000-2001 la deserción para
el nivel básico y medio fue de 6.90% y de 11.20%, respectivamente; ya en el período
2005-2006 se ubicaba en un 6.40% para el nivel básico y 8.80% para el nivel
medio.
En el caso de la educación rural, en donde los problemas de equidad son más
complejos, para el rango entre 6 y 18 años, el país tiene el nivel de cobertura
más alto de América Latina.
El incremento de la cobertura se ha dado en medio de grandes limitaciones; en
los últimos 36 años el país ha tenido el más rápido crecimiento de América
Latina, pero su gasto en educación ha sido menos de la mitad del gasto regional
y menos de la tercera parte del gasto en educación entre los países insulares
del Caribe. Desde 1970 el gasto anual en educación en la República Dominicana
no ha superado el 3% del PIB.
La participación del sector privado que venía creciendo sistemáticamente en los
años setenta, logrando aproximadamente el 25 % de la población estudiantil en
1995, comienza a declinar hasta un 19% en el 2003. Al 2007 esta participación
estaba situada en el orden del 21.41%.
Desde mediados de los años ochenta, cuando se comenzaron a realizar
evaluaciones, el problema de la calidad del sistema se ha hecho patente. Al
terminar la Educación Media General, muchos jóvenes sólo alcanzan la formación
de 6to. Grado del Nivel Básico.
Los índices de eficiencia del sistema mejoraron notable-mente durante los
noventa y se estabilizan en la presen-te década. Sin embargo, todavía existe
una diferencia importante entre el número de años de inscripción en la escuela
y los años de escolaridad, la cual se explica por los índices de repitencia y abandono
que caracterizan el sistema. Esos índices de repitencia y abandono conducen a
altas tasas de sobre-edad y bajas tasas de graduación. En la actualidad se
están aplicando estrategias específicas para superar tal situación.
No obstante, la República Dominicana ocupa un lugar importante respecto a los
demás países de América Latina en cobertura, deserción, sobre edad y
repitencia, entre otros indicadores de eficiencia interna. Son notorios los
avances del país en relación al número de años de escolaridad promedio de la
población dominicana. El número de años de escolaridad promedio de la población
mayor de 15 años es de 8 años, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo
(ENFT), abril 2000-octubre 2006 Banco Central de la República Dominicana casi
duplicando el número de años de escolaridad en apenas una década.
Tanda Escolar
Un problema histórico es que el sistema no tiene suficiente espacio para
atender la población estudiantil que accede a la educación pública. La falta de
aulas obliga a:
Sobre poblar las secciones de clase La organización de tres tandas en una misma
escuela Proliferación de escuelas privadas ubicadas en barrios marginados.
Calendario y horario dentro de un
ambiente escolar
El horario escolar es corto, lo cual limita las oportunidades de aprendizaje y
aumenta las condiciones de riesgos de la mayoría de niños y niñas durante una
buena parte del día.
Esa situación se explica por:
La
indisciplina dentro del sistema, la cual propicia la pérdida de horas y días de
clases.
La falta de aulas obliga a cortar el horario para usarlas en dos y tres tandas,
a fin de atender la creciente población estudiantil, lo que condiciona a su vez
el tipo de contratación de los docentes.
El Currículo Oficial establece 1,080 horas de clases para el Nivel Inicial y
Básico, 1,250 para la Educación Media General, y 1,400 para la Modalidad
Técnico Profesional.
La reivindicación del calendario y el horario escolar exige un aumento
sistemático y gradual del financiamiento que permita la construcción y
rehabilitación masiva de escuelas, una nueva forma de contratación de los
maestros y maestras, y el rescate de la disciplina escolar que respete el
horario oficial.
Textos Escolares
En los últimos años la SEE ha venido ejecutando un exitoso programa de textos
escolares que ha contribuido con el desarrollo curricular en el aula. Los
libros son enviados a los Distritos Escolares y éstos los distribuyen entre las
escuelas. Mejorar la logística de entrega y el uso apropiado en el aula, aumentaría
su impacto sobre la calidad de la educación.
Formación de recursos humanos de calidad
La disponibilidad y calidad de los recursos humanos es un elemento fundamental
para el desarrollo del país. A partir del 1992, se inicia el fortalecimiento en
la formación de los recursos humanos del sector educativo. En el 2007 más de la
mitad del personal docente de la SEE tiene una licenciatura o grado superior.
Sin embargo, la calidad del profesional de educación que está egresando de la
universidad no parece haber mejorado sustancialmente; muchos de los docentes y
directores que ya obtuvieron sus licenciaturas no están adecuadamente
preparados para gestionar institucional y pedagógicamente una escuela.
El sector educativo tiene que exigir mayores requisitos para el ingreso a los
estudios de educación; disponer de currículum y sistema de evaluación más
exigentes y pertinentes a los requerimientos de la SEE y al mercado local e
internacional.
Actualmente el salario del sector educativo compite con los salarios de otros
organismos del gobierno y del sector privado. No obstante, su mejora no ha
impactado suficientemente en la calidad de la educación.
El sector requiere de una política de formación docente que regule todo el
proceso: el ingreso, permanencia, pro-moción y retiro en condiciones
dignas del docente.
Tecnología en la Educación
En los últimos diez años se han realizado grandes esfuerzos por insertar las
tecnologías de la información y de la comunicación en el sistema de la
educación general.
En ese sentido, se han instalado laboratorios en los centros, se han creado
programas especiales para que los profesores adquieran computadoras y se han
llevado a cabo programas de formación para que los docentes aprendan a usar las
TIC en el desarrollo del currículo. Se requieren esfuerzos en el área de
formación docente y más recursos para dotar a los estudiantes de un mayor
número de horas de acceso a las tecnologías aplicadas.
La escuela como el centro del sistema y
su reorganización global
El Centro Educativo es la unidad donde se produce el servicio educativo.
Actualmente no dispone de los recursos necesarios, la autonomía administrativa
y la organización que le permita cumplir de manera eficiente con sus funciones.
El país ha estado en un proceso de urbanización significativo con diversas
implicaciones sobre la escuela. Muchos grupos rurales se han ido concentrando
en determinadas demarcaciones territoriales. Como consecuencia de este proceso
existen grandes poblaciones estudiantiles atendidas en tres tandas, en un
plantel diseñado para atender una tanda, lo que plantea un problema académico y
social que no se puede ignorar.
La organización de diversos Centros Educativos con diferentes direcciones en un
mismo plantel, compitiendo por espacio y recursos limitados, genera múltiples
conflictos.
Se propone integrar la administración de los Centros Educativos pequeños
dispersos, en otros centros gran-des y unificar la administración de los
centros que funcionan en un mismo plantel.
Financiamiento de la educación
El Plan Decenal 1992-2002 coincide con una reforma tributaria que elevó la
presión del 10 al 16 % del PIB en diez años, con un incremento de la presión
tributaria de 6% resultó relativamente fácil incrementar el gasto en educación
en 2% del PIB sin necesidad de una reestructuración radical del gasto.
De haber continuado la tendencia observada entre el 1992 y el 2002 y haber
mantenido el 16% del gasto público en educación, se hubiese superado
ampliamente el 3% del PIB.
El desarrollo de este Plan para lograr los objetivos y metas previstos requiere
una inversión sostenida y comprometida por parte del Estado, que alcance en el
año 2012 el 4.09% del PIB o el 20.46% del gasto público total (el que fuere
mayor de los dos), superando lo estipulado en el Art. 197 de la Ley General de
Educación.
Al 20018 la inversión en educación alcanzará el 6.82% del PIB o el 34.10% del
gasto público total, logrando el promedio de la región de los países de ingreso
medio alto.
Plan Decenal 2008-2018
La elaboración del Plan Decenal 2008-2018 tomó como punto de partida los
valiosos insumos de las consultas del Foro Presidencial por la Excelencia de la
Educación Dominicana, en cinco áreas específicas: Calidad de la Educación,
Currículo, Planificación, Modernización y Servicios Docentes y
Estudiantiles, así como la declaración final del Congreso Nacional de
dicho Foro. Estos aportes están publicados en otros documentos.
Las experiencias históricas van demostrando que es posible introducir cambios
sustanciales en el sistema educativo. Con el fin de construir respuestas para
superar los problemas históricos y emergentes de la educación dominicana se han
establecido diez políticas educativas, que tienen el carácter de políticas de
Estado, las cuales se operacionalizan a través de objetivos estratégicos con
resultados que se alcanzarán a través de medidas y acciones específicas en el
corto, mediano y largo plazos del Plan Decenal 2008-2018.
Las Políticas Educativas son las grandes orientaciones pedagógicas,
institucionales y estratégicas dirigidas al logro de una educación con calidad
y equidad en beneficio de las personas de todas las situaciones y condiciones
de la sociedad dominicana. Estas Políticas responden a las necesidades de hoy y
a los intereses estratégicos de la sociedad dominicana con visión de futuro,
que posibilitarán encarar los desafíos culturales, sociales, económicos y
políticos de la República Dominicana en el Siglo XXI. Estos desafíos demandan
de igual modo de una revisión a la Ley General de Educación 66’97 con la
participación de todos los sectores de la sociedad, a los fines de hacerla
congruente con los cambios que se vienen operando en el ámbito local y la
comunidad internacional.
Los Objetivos Estratégicos son los logros globales vinculados a cada una de las
Políticas Educativas; los Resultados son los logros intermedios de cada
Objetivo Estratégico y que posibilitan la obtención del logro global, mientras
que las Medidas y Acciones de cada resultado están dimensionadas para su aplicación
en el corto plazo (2009); en el mediano plazo (2012) y en el largo plazo
(2018).
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ACTUALIDAD|30 AGO 2012, 12:00 AM|POR POR LISANIA BATISTA
Retos presentes y futuros de la República
Dominicana
Educación cuestionada
El país cuenta con 73,663 maestros, más de 50% tiene nivel de grado y el
déficit de aulas es 12,000
SANTO DOMINGO.
Confía en Danilo para 4%
Previo a esta publicación y aprovechando la celebración del Día Nacional del
Maestro, el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP),
Radhamés Camacho, dijo que confía en que el presidente Medina asignará el 4%
del PIB en el Presupuesto del 2013.
No obstante, recuerda que la inversión de nuevos recursos en la educación
dominicana debe ir de la mano de una enseñanza de mayor calidad y equidad, como
demandan los nuevos tiempos.
Otro reto de las autoridades es proporcionar salarios competitivos, garantizar
servicios de salud oportuno, viviendas, así como inversión de recursos en
programas de formación y capacitación.
Para agosto del 2004, el salario base de los maestros del nivel básico era de
RD$ 3,924.00 por tanda. Antes de que terminara el año el sueldo base le fue
aumentado en alrededor de RD$ 11,441.26 las dos tandas y en 2010 alcanzó los
RD$ 20,240. En la actualidad, el salario base por las dos tandas supera los RD$
23,000.