Relaciones Humanas

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El ser humano es un ser social, o sea, no puede vivir aislado porque dentro de sus necesidades está la de relacionarse con el mundo externo. Para lograr que esta convivencia sea lo más armoniosa posible, deberá aplicar ciertos principios de carácter general y revisar sus actitudes mostrando una constante disposición al cambio si se hace necesario.
 
Relaciones Humanas es la interacción que se da entre los individuos de una sociedad, la cual posee grados de órdenes jerárquicos. Las relaciones humanas se basan principalmente en la propia relación entre cada miembro de la sociedad y esta relación se da gracias a la comunicación.
Las relaciones humanas son básicas para el desarrollo intelectual y personal de los seres humanos, gracias a esto permite la constitución de la sociedad.
Así mismo, se desarrolla dentro de la más pequeña sociedad hasta la más grande. Por ejemplo, desde una aldea hasta una megalópolis. Más precisamente, para que exista una relación humana es necesario que sea entre dos personas, para que puedan interactuar entre ellas. En resumen, las relaciones humanas son la interacción de dos personas a través de la comunicación.












La importancia de las relaciones humanas en el trabajo

Las relaciones entre los empleados y la gerencia tienen un valor sustancial en cualquier lugar de trabajo. Las relaciones humanas se refieren al proceso de formación de los empleados, atendiendo a sus necesidades, fomentando una cultura de trabajo y la resolución de conflictos entre los diferentes empleados o entre empleados y directivos. Entender algunas de las formas en las que las relaciones humanas pueden afectar a los costes, la competitividad y la sostenibilidad a largo plazo de un negocio económico, contribuyen a subrayar su importancia.
Fundamentos
Las relaciones humanas en el lugar de trabajo son una parte importante de lo que hace que un negocio funcione. Los empleados a menudo tienen que trabajar juntos en proyectos, comunicar ideas y proporcionar la motivación para hacer las cosas. Sin una cultura de trabajo estable y acogedora, pueden surgir retos difíciles tanto en la logística de la gestión de los empleados y en la línea inferior.
Mejorar la retención
La calidad de las relaciones laborales es esencial para la retención de empleados. La retención de empleados puede parecer trivial, especialmente en un lugar de trabajo que se utiliza para un alto movimiento de empleados, pero los directivos deben recordar que la rotación es económicamente muy costosa.
Motivación y productividad
Las relaciones laborales son una fuente de motivación de los empleados, lo cual es importante para mantener la productividad. Los empleados que están interesados ​​en su trabajo y en el bienestar de los demás empleados tienden a ser más productivos que los que no lo son. Esta productividad paga evidentes dividendos financieros para la empresa, ya que se pueden hacer más cosas en menos tiempo y con menos costes.
Fomento de la creatividad
El entorno empresarial moderno a menudo premia a las empresas que son capaces de desarrollar rápidamente productos que satisfagan las cambiantes necesidades de los consumidores. En algunos sectores, como el tecnológico, por ejemplo, la capacidad de los empleados para llegar a nuevas ideas efectivas es a menudo la diferencia entre el éxito de toda la empresa y el fracaso.

Importancia de las relaciones humanas en las escuelas


Cada día más, la relación humana en educación cobra mayor relieve. Es de esperarse, por cuanto la educación tiene, como principal propósito, realzar la relación educativa y pedagógica, como principal catalizador y detonante de la calidad educativa y humana.
En esta relación educativa, educandos y docentes se completan y enriquecen como personas, los primeros aprendiendo a socializar y cooperar en el aprendizaje, intercambiando visiones, percepciones y experiencias; los segundos, propiciando  relaciones dinámicas, fortalecedoras de la persona de los educandos, y perfeccionándose como personas, en el entendido que, como expresa Paulo Freire, quien enseña, aprende al enseñar, y quien aprende, también enseña al aprender.
Desde esta interacción dinamizadora, la persona del educando crece y se agiganta, al lograr desplegar sus potencialidades intelectuales, espirituales y afectivas, se enriquece de valores y conocimientos que el docente proyecta. De esta forma, la relación humana se concreta en dos direcciones complementarias de la persona: una individual, interna, y otra social, externa.
Esta riqueza de socialización educativa y pedagógica se asocia, también, a las enormes posibilidades que ofrece la relación humana entre iguales, los estudiantes. Ésta, si bien ofrece oportunidades educativas y pedagógicas inmensas, también puede resultar negativa, cuando los estudiantes la canalizan de forma inadecuada.
La experiencia pedagógica y resultados de procesos de formación e investigación nos confirman que, esta relación humana, en la medida que es optimizada y canaliza adecuadamente, constituye la mejor oportunidad educativa, por cuanto, no sólo dimensiona la identidad, potencialidades intelectuales, espirituales y afectivas de cada persona, sino que, desde su dimensión socializadora, contribuye a la completitud de la persona.
Pierde, así, la educación, la oportunidad de constituirse en el mejor espacio de encuentro y construcción permanente de la persona, y excelente laboratorio de formación democrática de la nueva ciudadanía. El liderazgo en valores de los dirigentes educativos, es, obviamente, el principal aliciente de una relación humana sana, dinámica, de completitud. En tanto su compromiso con la verdad, los valores morales y el profundo respeto a las personas que integran la comunidad educativa, se materializa en actitudes positivas, estilos de dirección cercanos, ejemplarizantes, respetuosos, humildes y audaces, la relación humana educativa se redimensiona y ennoblece...
La relación pedagógica docente constituye un modelo de vida para los discípulos. Cumple su efecto, cuando  se nutre de autoridad moral y no del poder, la exclusión y el castigo; está dirigida por la pedagogía del afecto y la construcción progresiva de la responsabilidad estudiantil; se prepara con calidad, interactúa enseñando con entrega, cercanía y respeto a los derechos.

Conclusión

El ser humano para poder cubrir su necesidad de animal social satisfactoriamente debe constituir parte de una sociedad por la cual espera ser aceptado y que él aceptara tal como es o se adaptara a ella por medio de normas dictadas por la estructura de la misma sociedad.
Las relaciones interpersonales o humanas llevan consigo la formación de una sociedad y con esta la creación de grupos normas y valores que son parte de códigos conductuales indispensables para la convivencia en armonía de sus miembros y derivado de las características de cada grupo social se definirá el comportamiento bueno o malo de cada individuo de esta.

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