PROPÓSITOS EDUCATIVOS
Esta propuesta para la educación Básica procura superar la separación de los propósitos en valores, actitudes, conocimientos, procedimientos se expresa en cincos dimensiones que pretenden integrar estos aspectos.
Los propósitos que han de alcanzar los y las estudiantes egresados del nivel Básico, se expresan en las siguientes dimensiones:
• Sujetos que construyen permanentemente su identidad personal y social.
• Sujetos que construyen sus conocimientos y sabores
• Sujetos con actitudes y destrezas para el trabajo
• Sujetos democráticos
• Sujetos capaces de expresarse en formas diferentes.
2. LOS CONTENIDOS
Los contenidos en el Nuevo Currículo toman en consideración la importancia que juega en el proceso de desarrollo y socialización de los seres humanos, la cultura.
El desarrollo del ser humano no se produce nunca en el vacío. Nos construimos como persona haciendo nuestros los sabores y formas culturales del grupo social al que pertenecemos, y los sabores acumulados por la ciencia; se realiza una reconstrucción y elaboración activa y participativa de los mismos. ¿Cuáles son pues los contenidos que se privilegian en nuestra propuesta curricular?
La concepción transmisiva y acumulativa del aprendizaje, es sustituida por otra concepción basada fundamentalmente en el aprendizaje significativo, en la cual lo que importa es que los contenidos que manejan los y las estudiantes produzcan procesos de construcción de conocimientos, atribuyendo sentido a lo que aprenden.
3. Globalidad en la Organización de los Contenidos
El pensamiento del niño y la niña, del adolescente y la adolescente, y la experiencia humana es de carácter globalizado. También el saber acumulado por la ciencia lleva en su interior el fruto de múltiples aportes; por lo tanto los estudiantes y las estudiantes al enfrentarse a una experiencia, han de intentar percibirla de manera globalizada, pues de esa manera podría obtener una visión más La globalización responde a la estructura cognitiva de los estudiantes y las estudiantes, los cuales para aprender harten de sus esquemas de pensamientos previos, estableciendo relaciones cada vez más complejas, que conllevan permanentemente a reestructuraciones de esos esquemas de pensamiento, en la medida que se acercan al conocimiento y comprensión de la realidad.
4. Estrategias de Globalización
La perspectiva globalizadora trasciende la técnica y los métodos y se centra en una actitud ante el hecho educativo. Por lo tanto, cualquier opción que parta del principio globalizado puede elegirse de acuerdo al modo en que se haya diseñado la programación educativa.
Entre las opciones se pueden mencionar los centros de interés, ejes temáticos, métodos de proyectos, procesos de investigación, entre otros.
5. LAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
Propiciar aprendizajes a través de procesos no ha sido la práctica de nuestras escuelas. Podría decirse que se han propiciado hábitos personales y sociales, destrezas manipulativas, manejo de instrumentos, habilidades intelectuales, procedimientos de observación y experimentación de manera ocasional, sistemática en ocasiones sin entender los procesos de desarrollo del pensamiento científico y sin conexión con las experiencias de los estudiantes y las estudiantes.
6. LA EVALUACIÓN EN EL NIVEL
Al evaluar, es necesario partir de las mismas preguntas que orientan los procesos de aprendizaje: ¿para qué evaluar?, ¿cómo evaluar?
El para qué, ha de referirse a los propósitos. Busca obtener las informaciones significativas sobre el curso que van llevando los procesos de enseñanza aprendizaje, con sus logros y dificultades.
¿Cómo se evalúa?
Retomando el énfasis de esta propuesta curricular, en cuanto pretende
formar sujetos desde el espacio de la escuela, la auto evaluación tendrá un
lugar privilegiado.
ENFOQUE COMUNICATIVO Y COMPETENCIA COMUNICATIVA
Dell Hymes: Enfoque que se encarga de investigar las reglas de uso de una
lengua en su medio ambiente.
Hymes propuso el concepto de «competencia comunicativa», que incluye las reglas de uso a las que hace referencia. En él incluye el significado referencial y social del lenguaje, y no solo se refiere a la gramaticalidad de las oraciones, sino también a si estas son apropiadas o no en el contexto. Para Hymes la competencia comunicativa presenta cuatro dimensiones: el grado en que algo resulta formalmente posible (gramaticalidad), el grado en que algo resulta factible, el grado en que algo resulta apropiado y el grado en que algo se da en la realidad. Por lo tanto, podemos ver que conceptos como ser apropiado o aceptable forman parte, al igual que ser gramaticalmente correcto, de la competencia comunicativa. Hymes afirma que la competencia es el conocimiento subyacente general y la habilidad para el uso de la lengua que posee el hablante-oyente. Según este autor, los hablantes consideran factores que intervienen en la comunicación cuando usan la lengua.
Noam Chomsky: para Chomsky, la competencia es el conocimiento que el hablante-oyente tiene de la lengua, y la actuación es el uso real de la lengua en situaciones concretas. Chomsky está interesado en estudiar la competencia, no la actuación. Desde la perspectiva del estudio de la lengua como sistema no está interesado en el uso del lenguaje o en la adquisición y enseñanza de lenguas. Su interés se dirige al desarrollo en una teoría lingüística centrada principalmente en las reglas gramaticales.
Aunque en un principio Chomsky aceptó que todos los aspectos relacionados con el uso se incluían en la actuación, más tarde reconoció que algunos aspectos del uso son sistemáticos y están gobernados por reglas. Así, en 1980, reconoció que, además de la competencia gramatical, también existe la competencia pragmática; esta referida al conocimiento de las condiciones y al modo de uso apropiado conforme a varios fines, y aquella, la competencia gramatical, referida al conocimiento de la forma.
Sophie Moirand: Para S. Moirand, la competencia comunicativa está conformada por la competencia lingüística, la competencia discursiva (se refiere al conocimiento y apropiación de diferentes tipos de discurso), la competencia referencial que da cuenta del conocimiento de los campos de experiencia y de referencia, y por último el componente sociocultural, o sea, el conocimiento de reglas sociales y de las normas de interacción.