La Educación dominicana en el período de la dictadura trujillista (1930-1965)

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En el año 1930 se inicia una de las dictaduras más férreas, sangrienta y prolongada que ha conocido la historia dominicana y Latinoamérica. Esta fatídica dictadura se inició en el 1930 y terminó en el año 1961, fecha en que cayó abatido por las balas de los conjurados el Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina.

En su primer gobierno Trujillo nombró en su Gabinete Ministerial al Lic. Elías Brache hijo como Ministro de Justicia e Institución Pública, pero este permaneció muy poco tiempo al frente de esa importante cartera de la administración pública.

Desde el primer instante que Trujillo llega al poder político del país este astuto personaje comprende la vital importancia que tiene el aparato educativo para crear las condiciones efectivas en el interior del pueblo favorable a su régimen, como una forma de lograr tener el respaldo suficiente de aceptación pública que le permitiera a su proyectada dictadura permanecer un largo período de tiempo y dominio sobre el pueblo dominicano.

En ese sentido, sus esfuerzos iniciales estuvieron enmarcados en poner el sistema educativo en su totalidad bajo su control y su favor para que este proyectara a todos los ámbitos su imagen así como el beneficio que su gobierno conllevaba al pueblo dominicana. Se diseñó una política tendente a que el aparato educativo fuera el instrumento de creación del culto a su régimen. Este culto a la personalidad del dictador se mantuvo a todo lo largo de la existencia de esta dictadura.

Hasta los primero años de gobierno de Trujillo la educación dominicana había seguido los mismos derroteros que le habían trazado los norteamericanos durante su prolongada ocupación del país. En lo jurídico, existían las mismas leyes y reglamentaciones, los cuales habían tenido muy pocas modificaciones en lo que a la estructura del sistema educativo se refiere. Es a partir de 1932 cuando el nuevo gobierno empieza a legislar sobre el aspecto jurídico de la educación nacional.

Al momento de Trujillo arribar al poder, en el país sólo existían 526 centros de enseñanza de los diferentes niveles de la educación pública.

En el año 1930, el Superintendente General de Enseñanza, Ramón Emilio Jiménez, preparó un nuevo Plan de Estudios para ser implementado en las Escuelas Rurales, el cual estaba distribuido en tres cursos y a la vez integrado por las siguientes asignaturas: Agricultura, Lectura, Escritura, Aritmética, Lenguaje y Economía Doméstica.

Los 526centros educativos oficiales existentes en todo el país estaban repartidos en la siguiente forma: 400 escuelas primarias rudimentarias; 68 escuela primarias graduadas; 6 escuelas especiales para adultos analfabetos; una Universidad: la Universidad de Santo Domingo.

Durante este año la población escolar del país ascendía a los 50,739 alumnos, los cuales estaban distribuidos por nivel educativo, de la manera siguiente: 29,003 en las escuelas primarias rudimentarias; 15,754 en las escuelas primarias graduadas; 1,358 en las escuelas secundarias y normalistas; 1,310 en las escuelas especiales para adultos analfabetos; 379 en la Universidad de Santo Domingo.

El 26 de septiembre de 1930, mediante Decreto No. 42, el Presidente Trujillo designó al Dr. Federico Henríquez y Carvajal en el importante cargo de Rector de la Universidad de Santo Domingo en lugar del Dr. Ramón de Lara.

El 23 de octubre de 1930 el gobierno de Trujillo dictó la Ley No. 53 por medio de la cual se ordenaba la revisión y adecuación de las leyes y reglamentos que regían la enseñanza y creaba a la vez una Comisión de reforma integrada  por el Superintendente General de Enseñanza, el Rector de la Universidad, dos personas especializadas en ciencias pedagógicas y un miembro de la Cámara Legislativa. La labor de esta Comisión  debía ser ‘’renovar y facilitar el mayor auge y el más cabal perfeccionamiento de la educación’’ y, así mismo, presentar un plan pedagógico y económico y asegurar su financiamiento como institución autónoma dentro de la organización general del Estado dominicano.

Por medio de la Ley No. 65 del 24 de diciembre de 1930 se estableció como obligatoria la práctica de laboratorio para los estudiantes de Farmacia.

En febrero de 1931 fue nombrado como Superintendente General de Enseñanza don Max Henríquez Ureña, quien era hermano de Pedro Henríquez Ureña, Este permaneció en ese cargo hasta el mes de agosto de ese mismo año. Antes se salir del cargo, el 15 de marzo de ese mismo año, le envió un voluminoso documento a Trujillo relativo a la situación de la educación del país. Este documento estaba titulado ‘’Base para la reorganización de nuestro sistema educativo’’, en el mismo, Ureña enfocaba problemas palpitantes que aquejaban a la educación del país en esa época: La misión de los Intendentes e Inspectores de Educación, los Maestros sin títulos, la falta de preparación, auxilio pedagógico a los maestros, formación de las Escuelas Normales, la inamovilidad del magisterio, la necesidad de una cuidadosa revisión de los planes de enseñanza de las Escuelas Normales, entre otras recomendaciones.

En el mes de mayo de 1931 se dictó la Ley No. 144, la cual fue aprobado en la ciudad de Santiago de los Caballeros, que en esos momentos era el asiento provisional del gobierno, relativa a la reorganización del magisterio nacional, por medio de la misma se buscaba otorgarles títulos académicos a los maestros en servicio y a las personas que aspiraban ingresar al magisterio como profesores y que no eran titulados. Esta medida solo abarcaba a la enseñanza primaria elemental> Los títulos se iban a otorgar en base a exámenes especiales, los cuales debían celebrar para esos fines durante 6 años.

Las personas que obtuvieran una calificación de 40 a 60 puntos obtendrían un Certificado de Maestro de Primer Grado, los cuales solo podían ser nombrados en las Escuelas Rudimentarias; los que obtuvieran una puntuación de 60 hasta 80 puntos obtendrían un Certificado de maestro de Segundo Grado y podrían laborar el Escuelas Rudimentarias y en Escuela Graduadas; los que sacaran más de 80 puntos obtendrían un Certificado de tercer grado y podrían laboral en escuelas que no pasaran del tercer grado de la enseñanza primaria.

Esta ley especificaba que desde el momento que se impartiera el primer examen y de haberse expedido los primeros certificados de maestros, no podían ser profesores ni dirigir escuelas las personas que no poseyeran estos certificados o algún título de Institutor o de Maestro de enseñanza primaria, secundaria o de bachiller. Una persona podía ser profesor de idiomas en las escuelas superiores con solo tener experiencia práctica durante 10 años como profesor de idiomas. Esto si no tenía titulo que lo acreditara.

Ley General de Estudios de 1932.

 El cinco (5) de diciembre de 1932 el Presidente Trujillo promulgó la Ley No. 418 mediante la cual se establecía la Ley General de Estudios que normaría la educación del país. Esta había sido aprobada por el Congreso Nacional el 10 de noviembre de ese mismo ano. Estaba refrendada por Pedro Henríquez Ureña como Superintendente General de Enseñanza.

Para los alumnos poder empezar a estudiar en las escuelas que impartieran la enseñanza primaria elemental tenía que haber cumplido los seis años de edad. Pero para poder ser admitidos a las pruebas requeridas para la obtención del Certificado Oficial de Suficiencia de la educación primaria elemental debían llenar los siguientes requisitos: Haber cumplido los diez (10) anos de edad y haber cursado por lo menos durante cuatro (4) académicos los estudios correspondientes a este nivel educativo; si deseaba ser admitidos a las pruebas para la obtención del Certificado Oficial de Suficiencia en los estudios primarios superiores debían llenar los siguientes requisitos: Presentar el Certificado de los estudios primarios elementales y haber cursado por lo menos durante dos años académicos los estudios correspondientes a este nivel educativo.

Mediante la Ley No. 453 del 8 de febrero de 1933 se autorizó al Consejo Universitario a hacer colaciones y declarar equivalencias de estudios realizados en instituciones educativas extranjeras.

Por medio de la Ley No. 531 promulgada el 23 de junio de 1933, se facultó al Poder Ejecutivo a nombrar los Catedráticos de la Universidad, sin necesidad de atenerse al procedimiento de los concursos que establecía la Ley 1310, del 28 de junio de 1930.

El 21 de noviembre de 1933 Trujillo dictó el Decreto No. 857 por medio del cual nombraba al Lic. Juan Tomás Mejía como Rector de la Universidad de Santo Domingo. Mediante ese mismo decreto se nombró un número elevado de catedráticos de dicha Universidad, los nombramientos abarcaron todas las facultades.

En ese mismo año, Trujillo sometió un proyecto relativo a la construcción de escuelas rurales con la finalidad de lograr una amplia y positiva difusión de los conocimientos agrícolas del campesino del país. Este proyecto fue aprobado y se inició con la construcción de mil escuelas rurales diseminadas en todo el país.

En el 1934 se creó la llamada ‘’Policía Escolar’’ la cual era constituyó un órgano represivo al servicio del régimen que obligaba a los niños a asistir a los centros docentes, para que presionara a los padres y tutores y, finalmente, convertía a las asociaciones de Padres y Amigos de la Escuela en un órgano de represión escolar.

En el 1934 también se suprimió el nombre de Superintendencia  General de Enseñanza, por el de Secretaría de Estado de Educación Pública y Bellas Artes la cual fue creada mediante la Ley No. 786 del 30 de noviembre de ese año. Al año siguiente, Trujillo nombró al Dr. Joaquín Balaguer como Subsecretario de Estado de Educación.

Para el año 1936, en el país ya existían 941 Escuela Primarias Graduadas y Elementales, 6 Escuelas Secundarias, 43 Escuelas Vocacionales, 35 Escuelas Semioficiales y 110 Colegios Privados. Esto mostraba el significativo cuadro existente en cuanto a centros educativos que tenía el país. En ese mismo año Trujillo nombró al Lic. Víctor Garrido como Secretario de Educación y Bellas Artes.

En el año 1937 por medio de la Ordenanza No. 510’37, se estableció el Plan de Estudios que debía regir en la Escuela Domestica, el cual estaba dividido en cuatro cursos, incluyendo cada uno de ellos: Vivienda, labores, lavado y planchado, alimentación y administración del hogar. Al término de los estudios en esta escuela las alumnas recibían un Certificado Oficial de Suficiencia en Economía Doméstica. Fue en ese entonces, Trujillo a ver el poderío demostrado por Adolfo Hitler, y éste como gran imitador de las modalidades de ese Rey del Fascismo Europeo, adoptó e introdujo en las escuelas del país los uniformes y poses propios de los militares hitlerianos, salido al estilo fascista, gimnasia rítmica, himnos y grandes desfiles con gran cantidad de banderas.

Ya para el año 1938, Trujillo promulga la Ley No.  1539 mediante la cual se jubila al Dr. Rafael Delgado Tejera como catedrático  de la Facultad de Farmacia y Ciencias Químicas. Ese mismo año, partiendo de que la cartera de Educación funcionaba unida a la de justicia, Trujillo decidió nombrar en ese cargo a una persona que fuera juez y maestro a la vez, y nombra al Lic. Virgilio Díaz Ordoñez, quien era un abogado ilustre y de amplia formación intelectual.

Durante el desarrollo del año escolar 1941-1942 habían en el país 1959 escuelas: 1853 oficiales, 46 semi-oficiales y 60 particulares. Del total oficial se podían dividir de la manera siguiente: 1) 1,016 primarias de emergencias, 2) 710 primarias rudimentarias, 3) 88 primarias graduadas, 4) 11 secundarias, 5) 20 vocacionales, 6) 8 especiales nocturnas para adultos.

El presupuesto de la Secretaría de Educación durante ese año fue de RD$ 1, 411,122.46 pesos. La Universidad contó con un presupuesto de RD$ 20,000.00. El servicio escolar  municipal RD$ 51,000.00. En total general se destinaron para la educación del país la suma de RD$ 1, 482,122.46 pesos. La población escolar era de 212, 638 alumnos repartidos de la siguiente manera: 1) 82, 970 en las escuelas primarias emergentes, 2) 77, 214 en las escuelas rudimentarias, 3) 39, 386 en las escuelas graduadas, 4) 3, 436 en las secundarias, 5) 1, 631 en las vocacionales, 6) 595 en las especiales. En las escuelas semi-oficiales: 2, 189 en las escuelas primarias graduadas, 81 en las secundarias y 1, 900 en las vocacionales.

En el año 1946 se creó el cargo de director de la enseñanza secundaria y normativa, el cual se debía encargar de todos los aspectos propios de este nivel educativo; se creó el cargo de profesor especial de francés para las escuelas normales. Fue creado en base a un convenio de intercambio firmado con el gobierno francés.

El 26 de febrero del año 1947 la escuela normal de Moca graduó sus primeros 15 bachilleres. En el acto de graduación el Secretario pronuncio el discurso de apertura. Fueron frecuentes las visitas de supervisión de funcionarios de la cartera educativa a las escuelas de la región Sur del país. Se crearon cinco (5) Distritos escolares, los cuales estaban ubicados en Santo Domingo, Gaspar Hernández, Monción, La Descubierta y Sabana de la Mar.

 

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