En el año 1930 se inicia una de las dictaduras más férreas, sangrienta y prolongada que ha conocido la historia dominicana y Latinoamérica. Esta fatídica dictadura se inició en el 1930 y terminó en el año 1961, fecha en que cayó abatido por las balas de los conjurados el Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina.
En
su primer gobierno Trujillo nombró en su Gabinete Ministerial al Lic. Elías
Brache hijo como Ministro de Justicia e Institución Pública, pero este
permaneció muy poco tiempo al frente de esa importante cartera de la
administración pública.
Desde
el primer instante que Trujillo llega al poder político del país este astuto
personaje comprende la vital importancia que tiene el aparato educativo para
crear las condiciones efectivas en el interior del pueblo favorable a su
régimen, como una forma de lograr tener el respaldo suficiente de aceptación
pública que le permitiera a su proyectada dictadura permanecer un largo período
de tiempo y dominio sobre el pueblo dominicano.
En
ese sentido, sus esfuerzos iniciales estuvieron enmarcados en poner el sistema
educativo en su totalidad bajo su control y su favor para que este proyectara a
todos los ámbitos su imagen así como el beneficio que su gobierno conllevaba al
pueblo dominicana. Se diseñó una política tendente a que el aparato educativo
fuera el instrumento de creación del culto a su régimen. Este culto a la
personalidad del dictador se mantuvo a todo lo largo de la existencia de esta
dictadura.
Hasta
los primero años de gobierno de Trujillo la educación dominicana había seguido
los mismos derroteros que le habían trazado los norteamericanos durante su
prolongada ocupación del país. En lo jurídico, existían las mismas leyes y
reglamentaciones, los cuales habían tenido muy pocas modificaciones en lo que a
la estructura del sistema educativo se refiere. Es a partir de 1932 cuando el nuevo
gobierno empieza a legislar sobre el aspecto jurídico de la educación nacional.
Al
momento de Trujillo arribar al poder, en el país sólo existían 526 centros de
enseñanza de los diferentes niveles de la educación pública.
En
el año 1930, el Superintendente General de Enseñanza, Ramón Emilio Jiménez,
preparó un nuevo Plan de Estudios para ser implementado en las Escuelas Rurales,
el cual estaba distribuido en tres cursos y a la vez integrado por las
siguientes asignaturas: Agricultura, Lectura, Escritura, Aritmética, Lenguaje y
Economía Doméstica.
Los
526centros educativos oficiales existentes en todo el país estaban repartidos
en la siguiente forma: 400 escuelas primarias rudimentarias; 68 escuela
primarias graduadas; 6 escuelas especiales para adultos analfabetos; una
Universidad: la Universidad de Santo Domingo.
Durante
este año la población escolar del país ascendía a los 50,739 alumnos, los
cuales estaban distribuidos por nivel educativo, de la manera siguiente: 29,003
en las escuelas primarias rudimentarias; 15,754 en las escuelas primarias
graduadas; 1,358 en las escuelas secundarias y normalistas; 1,310 en las
escuelas especiales para adultos analfabetos; 379 en la Universidad de Santo
Domingo.
El
26 de septiembre de 1930, mediante Decreto No. 42, el Presidente Trujillo
designó al Dr. Federico Henríquez y Carvajal en el importante cargo de Rector
de la Universidad de Santo Domingo en lugar del Dr. Ramón de Lara.
El
23 de octubre de 1930 el gobierno de Trujillo dictó la Ley No. 53 por medio de
la cual se ordenaba la revisión y adecuación de las leyes y reglamentos que
regían la enseñanza y creaba a la vez una Comisión de reforma integrada por el Superintendente General de Enseñanza,
el Rector de la Universidad, dos personas especializadas en ciencias
pedagógicas y un miembro de la Cámara Legislativa. La labor de esta
Comisión debía ser ‘’renovar y facilitar
el mayor auge y el más cabal perfeccionamiento de la educación’’ y, así mismo,
presentar un plan pedagógico y económico y asegurar su financiamiento como
institución autónoma dentro de la organización general del Estado dominicano.
Por
medio de la Ley No. 65 del 24 de diciembre de 1930 se estableció como
obligatoria la práctica de laboratorio para los estudiantes de Farmacia.
En
febrero de 1931 fue nombrado como Superintendente General de Enseñanza don Max
Henríquez Ureña, quien era hermano de Pedro Henríquez Ureña, Este permaneció en
ese cargo hasta el mes de agosto de ese mismo año. Antes se salir del cargo, el
15 de marzo de ese mismo año, le envió un voluminoso documento a Trujillo
relativo a la situación de la educación del país. Este documento estaba
titulado ‘’Base para la reorganización de nuestro sistema educativo’’, en el
mismo, Ureña enfocaba problemas palpitantes que aquejaban a la educación del
país en esa época: La misión de los Intendentes e Inspectores de Educación, los
Maestros sin títulos, la falta de preparación, auxilio pedagógico a los
maestros, formación de las Escuelas Normales, la inamovilidad del magisterio,
la necesidad de una cuidadosa revisión de los planes de enseñanza de las
Escuelas Normales, entre otras recomendaciones.
En
el mes de mayo de 1931 se dictó la Ley No. 144, la cual fue aprobado en la
ciudad de Santiago de los Caballeros, que en esos momentos era el asiento
provisional del gobierno, relativa a la reorganización del magisterio nacional,
por medio de la misma se buscaba otorgarles títulos académicos a los maestros
en servicio y a las personas que aspiraban ingresar al magisterio como
profesores y que no eran titulados. Esta medida solo abarcaba a la enseñanza
primaria elemental> Los títulos se iban a otorgar en base a exámenes
especiales, los cuales debían celebrar para esos fines durante 6 años.
Las
personas que obtuvieran una calificación de 40 a 60 puntos obtendrían un
Certificado de Maestro de Primer Grado, los cuales solo podían ser nombrados en
las Escuelas Rudimentarias; los que obtuvieran una puntuación de 60 hasta 80
puntos obtendrían un Certificado de maestro de Segundo Grado y podrían laborar
el Escuelas Rudimentarias y en Escuela Graduadas; los que sacaran más de 80
puntos obtendrían un Certificado de tercer grado y podrían laboral en escuelas
que no pasaran del tercer grado de la enseñanza primaria.
Esta
ley especificaba que desde el momento que se impartiera el primer examen y de
haberse expedido los primeros certificados de maestros, no podían ser
profesores ni dirigir escuelas las personas que no poseyeran estos certificados
o algún título de Institutor o de Maestro de enseñanza primaria, secundaria o
de bachiller. Una persona podía ser profesor de idiomas en las escuelas
superiores con solo tener experiencia práctica durante 10 años como profesor de
idiomas. Esto si no tenía titulo que lo acreditara.
Ley General de Estudios de
1932.
El cinco (5) de diciembre de 1932 el
Presidente Trujillo promulgó la Ley No. 418 mediante la cual se establecía la
Ley General de Estudios que normaría la educación del país. Esta había sido
aprobada por el Congreso Nacional el 10 de noviembre de ese mismo ano. Estaba
refrendada por Pedro Henríquez Ureña como Superintendente General de Enseñanza.
Para
los alumnos poder empezar a estudiar en las escuelas que impartieran la enseñanza
primaria elemental tenía que haber cumplido los seis años de edad. Pero para
poder ser admitidos a las pruebas requeridas para la obtención del Certificado
Oficial de Suficiencia de la educación primaria elemental debían llenar los
siguientes requisitos: Haber cumplido los diez (10) anos de edad y haber
cursado por lo menos durante cuatro (4) académicos los estudios
correspondientes a este nivel educativo; si deseaba ser admitidos a las pruebas
para la obtención del Certificado Oficial de Suficiencia en los estudios
primarios superiores debían llenar los siguientes requisitos: Presentar el Certificado
de los estudios primarios elementales y haber cursado por lo menos durante dos años
académicos los estudios correspondientes a este nivel educativo.
Mediante
la Ley No. 453 del 8 de febrero de 1933 se autorizó al Consejo Universitario a
hacer colaciones y declarar equivalencias de estudios realizados en
instituciones educativas extranjeras.
Por
medio de la Ley No. 531 promulgada el 23 de junio de 1933, se facultó al Poder
Ejecutivo a nombrar los Catedráticos de la Universidad, sin necesidad de atenerse
al procedimiento de los concursos que establecía la Ley 1310, del 28 de junio
de 1930.
El 21
de noviembre de 1933 Trujillo dictó el Decreto No. 857 por medio del cual
nombraba al Lic. Juan Tomás Mejía como Rector de la Universidad de Santo
Domingo. Mediante ese mismo decreto se nombró un número elevado de catedráticos
de dicha Universidad, los nombramientos abarcaron todas las facultades.
En ese
mismo año, Trujillo sometió un proyecto relativo a la construcción de escuelas
rurales con la finalidad de lograr una amplia y positiva difusión de los
conocimientos agrícolas del campesino del país. Este proyecto fue aprobado y se
inició con la construcción de mil escuelas rurales diseminadas en todo el país.
En el
1934 se creó la llamada ‘’Policía Escolar’’ la cual era constituyó un órgano
represivo al servicio del régimen que obligaba a los niños a asistir a los
centros docentes, para que presionara a los padres y tutores y, finalmente,
convertía a las asociaciones de Padres y Amigos de la Escuela en un órgano de
represión escolar.
En el
1934 también se suprimió el nombre de Superintendencia General de Enseñanza, por el de Secretaría de
Estado de Educación Pública y Bellas Artes la cual fue creada mediante la Ley
No. 786 del 30 de noviembre de ese año. Al año siguiente, Trujillo nombró al
Dr. Joaquín Balaguer como Subsecretario de Estado de Educación.
Para
el año 1936, en el país ya existían 941 Escuela Primarias Graduadas y
Elementales, 6 Escuelas Secundarias, 43 Escuelas Vocacionales, 35 Escuelas Semioficiales
y 110 Colegios Privados. Esto mostraba el significativo cuadro existente en
cuanto a centros educativos que tenía el país. En ese mismo año Trujillo nombró
al Lic. Víctor Garrido como Secretario de Educación y Bellas Artes.
En el
año 1937 por medio de la Ordenanza No. 510’37, se estableció el Plan de
Estudios que debía regir en la Escuela Domestica, el cual estaba dividido en
cuatro cursos, incluyendo cada uno de ellos: Vivienda, labores, lavado y
planchado, alimentación y administración del hogar. Al término de los estudios
en esta escuela las alumnas recibían un Certificado Oficial de Suficiencia en
Economía Doméstica. Fue en ese entonces, Trujillo a ver el poderío demostrado
por Adolfo Hitler, y éste como gran imitador de las modalidades de ese Rey del
Fascismo Europeo, adoptó e introdujo en las escuelas del país los uniformes y
poses propios de los militares hitlerianos, salido al estilo fascista, gimnasia
rítmica, himnos y grandes desfiles con gran cantidad de banderas.
Ya
para el año 1938, Trujillo promulga la Ley No. 1539 mediante la cual se jubila al Dr. Rafael
Delgado Tejera como catedrático de la
Facultad de Farmacia y Ciencias Químicas. Ese mismo año, partiendo de que la
cartera de Educación funcionaba unida a la de justicia, Trujillo decidió
nombrar en ese cargo a una persona que fuera juez y maestro a la vez, y nombra
al Lic. Virgilio Díaz Ordoñez, quien era un abogado ilustre y de amplia
formación intelectual.
Durante
el desarrollo del año escolar 1941-1942 habían en el país 1959 escuelas: 1853
oficiales, 46 semi-oficiales y 60 particulares. Del total oficial se podían
dividir de la manera siguiente: 1) 1,016 primarias de emergencias, 2) 710
primarias rudimentarias, 3) 88 primarias graduadas, 4) 11 secundarias, 5) 20
vocacionales, 6) 8 especiales nocturnas para adultos.
El
presupuesto de la Secretaría de Educación durante ese año fue de RD$ 1,
411,122.46 pesos. La Universidad contó con un presupuesto de RD$ 20,000.00. El
servicio escolar municipal RD$
51,000.00. En total general se destinaron para la educación del país la suma de
RD$ 1, 482,122.46 pesos. La población escolar era de 212, 638 alumnos
repartidos de la siguiente manera: 1) 82, 970 en las escuelas primarias
emergentes, 2) 77, 214 en las escuelas rudimentarias, 3) 39, 386 en las
escuelas graduadas, 4) 3, 436 en las secundarias, 5) 1, 631 en las
vocacionales, 6) 595 en las especiales. En las escuelas semi-oficiales: 2, 189
en las escuelas primarias graduadas, 81 en las secundarias y 1, 900 en las
vocacionales.
En el
año 1946 se creó el cargo de director de la enseñanza secundaria y normativa,
el cual se debía encargar de todos los aspectos propios de este nivel
educativo; se creó el cargo de profesor especial de francés para las escuelas
normales. Fue creado en base a un convenio de intercambio firmado con el
gobierno francés.
El 26
de febrero del año 1947 la escuela normal de Moca graduó sus primeros 15
bachilleres. En el acto de graduación el Secretario pronuncio el discurso de
apertura. Fueron frecuentes las visitas de supervisión de funcionarios de la
cartera educativa a las escuelas de la región Sur del país. Se crearon cinco (5)
Distritos escolares, los cuales estaban ubicados en Santo Domingo, Gaspar Hernández,
Monción, La Descubierta y Sabana de la Mar.