Las corrientes pedagógicas: son
teorías de pensamiento que explican la comprensión de aspectos pedagógicos.
Estos movimientos pedagógicos han ido surgiendo a lo largo de la historia
debido a que las necesidades educacionales de la población han ido en aumento.
Cada corriente pedagógica que ha surgido explica que su método es el más
adecuado.
El constructivismo es una
corriente pedagógica que se basa en la teoría de un conocimiento
constructivista, es decir, explica la necesidad de entregar al alumno herramientas
que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver un problema,
esto implica que sus ideas se van a modificar y va a seguir aprendiendo.
Esta corriente explica que el
proceso de enseñanza es un proceso dinámico, participativo e interactivo. De
modo que el conocimiento se construya por el aprendiz. Este concepto declara
este proceso orientado a la acción.
Dos figuras claves del origen de
esta corriente pedagógica son Jean
Piaget y Lev Vygotski.
En el conductismo pedagógico el
contenido de lo aprendido es una copia de los contenidos transmitidos, por ello
el método básico de la enseñanza es la transmisión de los conocimientos.
Propone que la base fundamental
de todo proceso de enseñanza-aprendizaje se halla representada por un reflejo condicionado,
es decir, por la relación asociada que existe entre la respuesta y el estimulo
que la provoca.
La teoría conducticio se basa en
las teorías de Ivan Pavlov. Se centra en el estudio de la conducta observable
para controlarla y predecirla. Su objetivo es conseguir una conducta
determinada.
De esta teoría se plantearon dos
variantes: el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante.
El modelo cognitivista concibe en
función de la información, experiencias, actitudes e ideas de una persona. Es
decir, el aprendizaje es un cambio permanente de los conocimientos, debido a la
reorganización de las ideas. Es considerado un modelo pedagógico que esta
centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas
construcciones mentales. Aquí el docente es un orientador y facilitador del
proceso de enseñanza – aprendizaje y el estudiante es un agente activo dentro
de este proceso.
No se concibe aquí la concepción
memorística o repetitiva. El currículo es flexible, abierto con un modelo del
docente reflexivo. Piaget es uno de sus más grandes exponentes.