En la actualidad, la diplomacia ha demostrado ser un
instrumento esencial para la eficaz cooperación en la comunidad internacional,
que permite a los estados, no obstante las diferencias de sus sistemas
constitucionales y sociales, llegar a la mutua comprensión y resolver sus controversias
por medios pacíficos, como señala la Corte Internacional de Justicia.
El protocolo
diplomático internacional este está regido por la Congreso de Viena en 1815 hasta el
la Viena de 1963, durante la cual se reconoce la inviolabilidad personal
de los funcionarios que no están sometidos a la jurisdicción de las autoridades
judiciales. .
De acuerdo con el Protocolo las categorías de los
agentes diplomáticos, reconocidas por todos los Estados son las siguientes:
- Embajadores, legados o nuncios.
- Ministros plenipotenciarios e internuncios.
- Ministros residentes.
- Encargados de negocios.
El cuerpo
diplomático es el conjunto de representaciones extranjeras
acreditadas de manera permanente ante un gobierno. Por razones de protocolo,
como se ha mencionado, el cuerpo diplomático goza de distinciones especiales y
privilegios en los diferentes países del mundo Cuando a un acto protocolario asiste un grupo
de embajadores, se distingue al decano del cuerpo diplomático en lugar
destacado mesa principal, a los demás embajadores se les ubica entre las
personalidades invitadas, en sitio especial y congregados, no dispersos.
En caso de no asistir el decano de los embajadores, se
maneja la precedencia de acuerdo
con la antigüedad en el día y la hora en que el diplomático entregó
sus credenciales ante el Presidente de la República.
Cuando la ceremonia es con embajadores, después del Presidente de la República va el
Ministro de Relaciones Exteriores, cuando no sea este el caso, le sigue el
Ministro del Interior.
En el ámbito de las relaciones diplomáticas
contemporáneas se puede considerar que la denominada diplomacia abierta,
comúnmente practicada hoy, ha sido la consecuencia de un intenso y complejo
proceso evolutivo en el ámbito de las relaciones internacionales, que
originalmente se hizo patente con la puesta en vigor de la Carta de las
Naciones Unidas.
Cabe resaltar que al mismo tiempo que se implementa la
diplomacia abierta, se institucionaliza a nivel mundial la diplomacia
multilateral. Antes de esto, las relaciones eran prácticamente bilaterales.
Desde entonces la multilateralidad diplomática está
presente en todo análisis, proyecto o estudio concerniente a los asuntos
internacionales. Evidentemente, la diplomacia abierta se opone a la diplomacia
secreta, que imperó como forma de ejecución de la diplomacia desde sus orígenes
y, excepto el breve intento de la Sociedad de Naciones, pervivió prácticamente
hasta la Segunda Guerra Mundial.
A la etapa de la diplomacia secreta se le atribuye una
decisiva incidencia en el hecho de que la generalidad de las personas
desconociera el auténtico rol de la diplomacia como instrumento de ejecución
por excelencia de la política exterior del Estado, ya que dadas las obvias
limitaciones que imponía esa modalidad de diplomacia sobre el conocimiento de
su real contenido y sus procedimientos sustantivos, sólo podían trascender
determinadas formalidades relativas al ceremonial y protocolo. Consecuentemente
se genera la falsa percepción de que la diplomacia consiste básicamente en
tales formalidades.
En el ámbito del derecho internacional público, el
término protocolo tiene otras acepciones. Se denomina protocolo a
determinados tratados internacionales, generalmente por ser complementarios o
modificativos de otros, a veces, porque versan sobre materias que no se
consideran de mayor importancia, e incluso, simplemente por su brevedad, no
obstante el llamarle protocolo, no le resta valor a estos compromisos de
carácter internacional. También se denomina protocolo a los anexos de un
tratado. Asimismo, existe el llamado “protocolo notarial consular” que está
compuesto por las matrices de las escrituras públicas y actos que han sido
autorizados por el jefe de la oficina consular en funciones de notario,
reconocidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares y las leyes
nacionales.
UN PROTOCOLO SON
REGLASE DE COMPORTAMIENTO Y TRATO QUE SE
ASIGNA A LOS REPRESENTANTES DE LOS ESTADOS, SUS COMITIVAS Y MISIONES
DIPLOMATICAS.
Este comprende:
·
Procedencia.
·
Ceremonial.
·
Lenguaje.
·
Estilo
diplomático.
·
Condecoraciones.
El ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores o
Cancillería, se instrumenta en torno a un conjunto de normas protocolares que
permiten establecer un trato formal, apropiado y armónico entre las naciones,
basado en la reciprocidad internacional y en el principio de igualdad jurídica.
La ceremonia consta de una serie de secuencias
protocolares que se detallan a continuación:
- El
Director Nacional de Ceremonial se traslada para buscar al Embajador
designado a su residencia y es conducido en automóvil al Palacio San Martín,
donde lo espera una escolta del Regimiento de Granaderos a Caballo
“General San Martín”, que lo acompañará en el trayecto hasta la Casa de
Gobierno.
- El
Director General de Ceremonial de la Presidencia de la Nación, recibirá en
la Casa de Gobierno al nuevo Jefe de Misión. Con unos minutos de
anticipación, la comitiva que lo acompaña ingresará al Salón de los Bustos
y aguardará su arribo.
- El
Jefe de Misión en primer término, y los miembros de la Misión Diplomática
ascenderán por la escalera de honor trasladándose hasta la antesala del
Salón Blanco. Se anunciará al Señor Presidente el arribo del nuevo
funcionario.
- Tras
un corto intervalo, se invitará al Jefe de Misión a pasar al Salón Blanco,
donde será recibido por el señor Presidente de la Nación, junto con el
señor Canciller quien se encontrará ubicado a su izquierda.
- El
señor Embajador saludará en primera instancia al Canciller con una leve
inclinación de la cabeza, avanzará luego unos 3 pasos y saludará al señor
Presidente con una inclinación más pronunciada.
- El
señor Presidente le extenderá la mano y tras estrechársela, el Jefe de
Misión le entregará sus Cartas Credenciales y las Cartas de Retiro de su
antecesor.
- La
comitiva que acompaña al Jefe de Misión, se ubicará en un sector del Salón
Blanco, aguardando el momento de la presentación de saludos al señor
Presidente.
- Usualmente,
en nuestro país no se pronuncian discursos para esta ocasión. Con
posterioridad, el señor Presidente, invitará al Jefe de Misión acreditado
a sentarse a su derecha. A la izquierda del Jefe de Estado se ubicará el
señor Canciller.
- En
estas circunstancias tendrá lugar un diálogo formal de bienvenida, cuya
duración podrá variar según cada circunstancia en particular. Con
posterioridad, el Embajador presentará a los funcionarios que integran la
Representación diplomática, quienes saludarán en primer término al señor
Presidente y luego al señor Canciller, regresando al lugar que ocupaban en
el Salón Blanco.
- Finalizada
esta secuencia, el Embajador acreditado se despedirá de las autoridades
referidas, retirándose con los miembros de su Representación.
- El
trayecto desde la antesala del Salón Blanco hasta la explanada de la calle
Rivadavia, estará cubierto con un Cordón de Honor de efectivos del
Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín”.
- Al
retirarse de la Casa de Gobierno, se le rendirán honores militares, siendo
despedido por el Director General de Ceremonial.