EL PLÁTANO EN REPUBLICA DOMINICANA

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LA SIEMBRA DE PLÁTANOS EN NUESTROS SUELOS…
promete una cosecha abundante y saludable

 

El plátano (Musa paradisiaca) pertenece a la familia botánica de las Musáceas, la cual está constituida por los géneros Musa y Ensete, los que están formados por cuatro secciones. Entre ellas, la sección Eumusa es la de mayor importancia económica y difusión geográfica, ya que en ella se incluyen los bananos y plátanos comestibles. Es una planta herbácea que desarrolla hojas en la parte superior y raíces adventicias en la parte inferior. La cáscara del fruto es dura y brillante y la parte comestible está cargada de azúcar y almidón.

CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES

Los plátanos son muy ricos en hidratos de carbono por lo cual constituyen una de las mejores maneras de nutrir de energía vegetal nuestro organismo. Son muy indicados para la dieta de los niños y los deportistas que precisan muchas veces de un alimento que pueda saciar su hambre rápidamente. Los azúcares que posee son fácilmente asimilables y absorbidos por el organismo. Entre los minerales que posee, se destaca su contenido en potasio, mineral que interviene en el equilibrio hídrico de las células y el correcto funcionamiento nervioso y muscular de nuestro cuerpo.

ORIGEN

Las más antiguas referencias relativas al cultivo del plátano proceden de la India y datan de 500 años a. C. El plátano es originario del sureste asiático, incluyendo el norte de la India, Burma, Camboya y parte del sur de China, así como las islas de Sumatra, las Filipinas y otras de Asia. Posteriormente fue llevado a África desde donde se expandió a las Islas Canarias después del año 1402 y luego pasó a América a partir del 1516.

REQUERIMIENTOS PARA SU CULTIVO

El cultivo del plátano requiere tierras bajas y húmedas para un buen desarrollo vegetativo, una temperatura de 21° a 30°C, mínima de 16°C y máxima de 37°C. Temperaturas mayores causan lentitud en el desarrollo y daña la fruta. Con temperaturas menores a 10°C el crecimiento se detiene. La planta soporta vientos menores de 20 Km/h, pero brisas mayores le pueden hacer daño. Puede cultivarse en condiciones muy variadas de luminosidad. En cuanto a los suelos, las texturas más recomendadas para una buena cosecha son las medias, desde suelos francos arenosos hasta franco arcilloso, que permiten un mayor desarrollo radicular. Suelos de textura más liviana o más pesadas pueden causar problemas de manejo del cultivo. Además, los suelos deben presentar un perfil permeable hasta una profundidad no menor de 1.20 metros. Para su producción comercial se prefieren terrenos planos por razones de transporte, riego y erosión.

VARIEDADES

Dentro de las distintas variedades de plátanos conocidas, se distinguen en la República Dominicana en grupo de los triploides híbridos de Musa Acuminata y Musa Balbisiana, con predominio de la primera. Este grupo se caracteriza por presentar plantas vigorosas. El grupo Musa AAB tiene como representante al subgrupo plantains, que es el único que produce frutos de calidad exportable. Estos frutos generalmente se consumen cocinados tanto verdes como maduros. Este subgrupo se divide a su vez en tipos: French plantain (Plátano Hembra), tipos Hom Plantain (Plátano Macho) y tipos Macho x Hembra (Maticongo). De estas clasificaciones, se dividen otras que son las variedades comúnmente conocidas en el país, tales como: Barahonero, Enano Dominicano y Bolo.

SIEMBRA Y PRODUCCIÓN DE PLÁTANO EN REPÚBLICA DOMINICANA

El plátano se cultiva en toda la geografía nacional. Tiene relevancia en la estructura económica del medio rural, ya que es una actividad desarrollada en su mayoría por pequeños y medianos productores. Sin embargo, el país cuenta con tres zonas tradicionales para el cultivo del plátano que se destina al consumo doméstico y la exportación. Las tres principales zonas de producción son: la región norte, compuesta por las provincias: La Vega, Hermanas Mirabal, Duarte, Espaillat y Santiago. La segunda es la región sur, integrada por Azua, San Juan, Barahona, Pedernales e Independencia. Finalmente, la región noroeste que comprende las provincias de Valverde (Mao), Santiago Rodríguez y Montecristi.

Las variedades que se cultivan en la República Dominicana son: FHIA 21-20 que es un híbrido conocido como Macho x Hembra Alto Morado. Este tipo de plátano se cultiva principalmente en la zona norte del país la cual presenta la mayor producción. En la zona noroeste se siembra el FHIA-21 y el FHIA-20, que es un híbrido conocido como Macho x Hembra Morado. Finalmente en la zona sur se cosecha el Macho x Hembra 3/4 y Macho Alto, la cual constituye la zona de menor producción relativa.

De acuerdo a estadísticas del Ministerio de Agricultura, en el año 2011 se cosecharon unas 74,690 tareas de plátanos, las cuales tuvieron una producción total de 1,881 millones de unidades, lo que refleja un aumento considerable de un 56% con relación a las 1,207 millones de unidades que se produjeron en el año 2002. El Banco Central reportó que en el año 2012 la República Dominicana exportó 5,385 toneladas de plátanos, con un valor de US$3.3 millones.

Producción de plátanos: ¿Cómo tener una cosecha rentable?
Por Frank Tejada Cabrera

El cultivo de plátano es perenne. Sin embargo, por la enfermedad de la sigatoka negra y para aumentar la productividad, debería ser una plantación anual, porque cada año los rendimientos bajan, llegando a reducir al tercer año hasta un 40%, según investigaciones en Quindío, Colombia. El sistema sería sembrar después de la primera cosecha, cuando la recolección está por la mitad, iniciar la plantación siguiente, de esa manera se renueva el platanal.

Es importante seleccionar bien la ubicación de la finca porque debe estar cerca de una carretera y un camino de acceso a la misma en buenas condiciones, para que el fruto no se maltrate en el momento de transportarlo a los mercados. Igualmente, en la zona debe existir un régimen de lluvia apropiado y tener agua suficiente para la irrigación por aspersión.

El suelo de la finca debe ser de tipo franco arcilloso o arenoso, con buena profundidad en la capa vegetal y la materia orgánica esté por encima de un 4%. El potencial de hidrógeno, conocido como pH es la medida de acidez y alcalinidad que debe tener el suelo. La escala del pH va de 0 al 14. El plátano requiere un pH de 6.5 a 7.

El clima en la finca debe tener una temperatura de 20 a 35 grados Celsius y la media es 26 grados. La humedad relativa ideal debería ser de 50%, porque se controlan mejor las enfermedades. Es más o menos la humedad relativa que hay en la línea noroeste, pero los lugares donde están los plátanos es mayor la humedad relativa. La producción comercial es del nivel del mar hasta 300 metros de altura. De ahí en adelante cada 100 metros de altura disminuye la producción. La finca de plátanos debe tener un excelente sistema de drenajes.

Los vientos y los huracanes son un gran peligro para las plantaciones de plátanos, porque cuando llegan tiran al suelo las plantaciones. Por eso se recomienda sembrar árboles protectores de viento en el perímetro de la finca. Asimismo, orientar la siembra entre hileras, para que el viento salga rápido de la plantación. Desde luego, el huracán destruye totalmente la plantación.

Hay dos tipos de sigatoka: la amarilla y la negra. La amarilla no hace grandes daños; sin embargo, la negra destruye el fruto y la cosecha se vuelve antieconómica. La sigatoka negra llegó al país en la década de 1990 y en 2013 está en todo el territorio nacional. Para combatir la sigatoka negra hay que sembrar variedades resistentes como la Fhía 20 y renovar la plantación todos los años, que entre nuestros productores de plátanos no existe esa cultura.

En el país se han sembrado las variedades de plátanos macho por hembra verde, macho por hembra morado, macho y hembra. En los últimos años se han traído de Honduras las variedades de Fhía 20 y Fhía 21. Lo importante cuando se va a hacer una plantación de plátanos es la calidad de la cepa o plantita y que esté inocua de todo tipo de enfermedad. Ante esta realidad, se sugiere la siembra de plantitas producidas en laboratorio por el sistema de meristemo o sistema de cultivo in vitro.

Después de elegir la variedad de plátanos que se va a sembrar, se clasifican las cepas según el tamaño, en grandes, medianas y pequeñas, para sembrarlas separadas, en vista que si se siembran mezcladas, las más grandes crecen más rápido e impiden que las pequeñas tengan buen desarrollo. Las cepas se seleccionan de las mejores plantas, cuando éstas están en producción. Las cepas que se sacan hoy, deben ser sembradas al día siguiente. Muchos productores cometen el error de sacar cepas por varios días y luego sembrar; en consecuencia, las mismas se vuelven antieconómicas por la resiembra, ya que muchas no nacen por el mal estado. Lo correcto es que cada productor seleccione sus cepas libres de nemátodos y del insecto picudo o comprar a una empresa que produzca los hijos bajo el sistema in Vitro.

Cultivar plátanos requiere muchos conocimientos y tecnología, para poder obtener alta productividad. El marco de siembra puede ser rectangular, cuadrado o triangular. Con este último se aprovecha mejor el suelo y se evita la erosión, aplicando lo que se llama tres bolillos. Bajo el sistema de irrigación se recomiendan 200 plantas por tarea, rompiendo con la costumbre de sembrar de 100 a 125 plantas por tarea, como se hace en el país.

Si hay irrigación y es una siembra por hoyo, entre planta y planta debe haber una distancia de 1.50 metros y entre hileras 2.40 metros. La cantidad sería 628.863452 metros cuadrados, que es una tarea entre 1.50 por 2.40 y el resultado de esto multiplicarlo por 1.1547 que es un factor fijo, cuando la siembre es a tres bolillos. En este ejemplo serían 210 plantas por tarea.

Si el marco de siembra es para poner dos cepas por hoyo, las dimensiones serían 628.863452 entre 2.0 por 3.50 y al resultado de esta división se multiplica por el factor fijo de 1.1547 que es igual a 210 plantas por tarea, pero en este caso habría que podar. Los 2.00 metros son entre plantas y los 3.50 metros entre hileras. Se recomienda leer el capítulo 8 de mi libro Economía Agrícola, que trata sobre la gerencia en la producción de plátanos.

En la siembra, recomiendo el hoyo tenga 20 por 20 centímetros, aunque también se puede hacer del tamaño de la cepa, la cual debe quedar bien tapada con tierra, para aplicar de inmediato el herbicida glifosato. Repito, después de nacidas las plantas no se puede usar glifosato.

Hecho el hoyo, se toma una pala de gallinaza de ponedoras y encima de ésta, echar una pala de tierra de la superficie, mezclada con dos onzas de la fórmula de fertilizante 12-24-12, más los productos que se estén utilizando para combatir los nematodos y el picudo. No pongo los nombre porque en el mercado hay muchos productos que se pueden usar. Los químicos que se utilizan para el control de la sigatoka negra no los recomiendo, al menos que se tenga un contrato para el mercadeo del fruto en el exterior, porque el costo se eleva mucho. El control de la sigatoka negra debe hacerse con variedades resistentes y el control de las hojas en el platanal.

Nunca trabajar el plátano en luna nueva, porque se pierde la savia y afecta el crecimiento de las plantas. El productor de plátanos tiene que estar al día con las últimas tecnologías. Las labores culturales se clasifican en: En plantaciones de 200 matas por tarea, se hace el desyerbo con motor cultivador o herbicidas que no dañen la planta, hasta que cierre la plantación, porque con esta densidad por área la sombra que producen las hojas del mismo plátano, impiden el crecimiento de las malezas.

El deshije no se puede hacer en luna nueva, porque se pierde savia y se debilita la planta. El deshije consiste en eliminar los hijos o plantitas adicionales que nacen del tronco del seudo-tallo. Si la plantación se va a dejar por dos años, si se lo permite el ataque de la sigatoka negra, después de sembrada la plantación solamente se deja un hijo. En Colombia utilizan un “sacabocado”, especial para este trabajo, pero en el país se hace con el machete. Si el trabajador viene de otra plantación debe desinfectarse el equipo. En el país la cultura es dejar dos hijos; yo recomiendo dejar un solo hijo.

El exceso de hoja, principalmente las secas, provocan las enfermedades; en ese sentido, se recomienda eliminar todas las hojas secas y las que aún están verdes, pero si tienen una parte con manchas negras deben eliminarse, para tener mejor protección de las enfermedades, especialmente si la humedad relativa donde está ubicada la finca sobrepasa los 80 grados. El productor, al realizar el deshoje, tiene que tener presente en dejar un mínimo de ocho hojas verdes por planta.

Cuando se realiza este trabajo lo mejor es cortarla en pedazos cortos para que se distribuyan por todo el terreno, con lo cual se controlan un poco las malezas y a largo plazo al irse descomponiendo esas hojas se va aumentando la materia orgánica, que en el caso de los plátanos debe ser sobre un 4%, en el análisis que se hace en el laboratorio.

El fruto se maltrata mucho en el transporte en los camiones. El Ministerio de Agricultura debería estudiar la posibilidad de cambiar la forma en que se transporta el fruto al mercado. Es importante mejorar la presentación de los plátanos en el mercado.

El desarrollo de una plantación de plátanos conlleva mucha dedicación y conocimientos en la planificación de la finca. La producción debe realizarse en terrenos profundos. El plátano es originario del continente asiático y su nombre técnico es Musa paradisíaca; siendo un fruto excelente para la alimentación, especialmente en República Dominicana, que se utiliza como sustituto del pan y a pesar de la creencia popular de que el plátano embrutece; es todo lo contrario, tiene proteínas, carbohidratos, gran cantidad de potasio, vitaminas y minerales.

La producción en el país en tierras secanas es en Salcedo, San Francisco, La Vega, Moca, Santiago y en tierras bajo irrigación en Mao, Montecristi, Baní, Azua, Barahona y Neiba. El plátano de Barahona es de la variedad macho, que produce pocas unidades por racimo, pero son excelentes por el sabor y su calidad, conjuntamente con el macho por hembra, sirve para la exportación.

Hacer un mercado de exportación conlleva muchos conocimientos e inversiones. Para el mercado en el Este de Estados Unidos tenemos la competencia de Ecuador, que es un gran productor para la exportación. Espero que los productores de plátanos se organicen para que puedan aprovechar el tratado comercial conocido como DR-Cafta, para que puedan penetrar los mercados, dada la gran cantidad de dominicanos que viven desde Miami, Nueva York y Boston. El gobierno y los productores deben crear una cultura de exportación.

 

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