Unidad
7 Sec.04
Lunes: 03:00 pm / 4:50 pm
Jueves: 3:00 pm / 4:50 pm Santo Domingo
15/12/20
Tarea 7.1
Cuadro de los
criterios diagnóstico de los trastornos de la personalidad.
Trastorno general de la
personalidad: A- Patrón
perdurable de experiencia interna y comportamiento que se desvía notablemente
de las expectativas de la cultura del individuo. Este patrón se manifiesta en
dos (o más) de los ámbitos siguientes: 1- Cognición (es decir, maneras de percibirse e interpretarse a
uno mismo, a otras personas y a los acontecimientos). 2- Afectividad (es decir, amplitud, intensidad, labilidad e
idoneidad de la repuesta emocional). 3- Funcionamiento interpersonal. 4- Control de
los impulsos. B- El patrón
perdurable es inflexible y dominante en una gran variedad de situaciones
personales y sociales. C- El patrón
perdurable causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo
social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento. D- El patrón es estable y de larga duración, y su inicio
se puede remontar al menos a la
adolescencia o a las primeras etapas de la edad adulta. |
Grupo
A Trastorno de la personalidad
paranoide: A-
Desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de tal
manera que sus motivos se interpretan como malévolos, que comienza en las
primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos, y
que se manifiesta por cuatro (o más) de los hechos siguientes: 1-
Sospecha, sin base suficiente, de que
los demás explotan, causan daño o decepcionan al individuo. 2-
Preocupación con dudas injustificadas
acerca de la lealtad o confianza de los amigos o colegas. 3-
Poca disposición a confiar en los
demás debidos al miedo injustificado a que la información se utilice
maliciosamente en su contra. 4-
Lectura encubierta de significados
denigrantes o amenazadores en comentarios o actos sin malicia. 5-
Rencor persistente (es decir, no
olvida los insultos, injurias o desaires).
Entre otros. |
Trastorno de
la personalidad esquizoide: A-
Patrón dominante de desapego en las relaciones sociales y poca
variedad de expresión de las emociones en contextos interpersonales, que
comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos
contextos, y que se manifiesta por cuatro (o más) de los hechos siguientes: 1-
No desea ni disfruta las relaciones
íntimas, incluido el formar parte de una familia. 2- Casi siempre
elige actividades solitarias. 3-
Muestra poco o ningún interés en tener experiencias
sexuales con otra persona. 4-
Disfruta con pocas o con ninguna actividad. 5-
No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus
familiares de primer grado. |
Trastorno de
la personalidad esquizotípica: A-
Patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales
que se manifiesta por un malestar agudo y poca capacidad para las relaciones
estrechas así como por distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamiento
excéntrico, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está
presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los
hechos siguientes: 1- Ideas de
referencia (con exclusión de delirios de referencia). 2- Creencias
extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y que no
concuerda con las normas subculturales (p. ej., supersticiones, creencia en
la clarividencia, la telepatía o un “sexto sentido”; en niños y adolescentes,
fantasías o preocupaciones extravagantes). 3- Experiencias
perceptivas inhabituales, incluidas ilusiones corporales. 4-
Pensamientos y discurso extraños (p.
ej., vago, circunstancial, metafórico, superelaborado o estereotipado). 5- Suspicacia o
ideas paranoides. 6- Afecto
inapropiado o limitado. Entre otros. |
Grupo B Trastorno de la personalidad antisocial: A- Patrón
dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás, que se
produce desde los 15 años de edad, y que se manifiesta por tres (o más) de
los hechos siguientes: 1- Incumplimiento
de las normas sociales respecto a los comportamientos legales, que se
manifiesta por actuaciones repetidas que son motivo de detención. 2- Engaño,
que se manifiesta por mentiras repetidas, utilización de alias o estafa para
provecho o placer personal. 3-
Impulsividad o fracaso para planear con antelación. 4-
Irritabilidad y agresividad, que se manifiesta por
peleas o agresiones físicas repetidas. 5-
Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás. Entre otros. B- El individuo tiene como
mínimo 18 años. C- Existen evidencias de la
presencia de un trastorno de la conducta con inicio antes de los 15 años. D- El comportamiento antisocial no
se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia o de un trastorno
bipolar. |
Trastorno de la personalidad límite: Patrón dominante de inestabilidad de las
relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los afectos, e impulsividad
intensa, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está
presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los
hechos siguientes: 1-
Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o imaginado. 2- Patrón de relaciones
interpersonales inestables e intensas que se caracteriza por una alternancia
entre los extremos de idealización y de devaluación. 3- Alteración
de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen y del
sentido del yo. 4-
Impulsividad en dos o más áreas que son potencialmente autolesivas (p. ej., gastos,
sexo, drogas, conducción temeraria, atracones alimentarios). 5-
Comportamiento, actitud o amenazas recurrentes de suicidio, o comportamiento de automutilación. |
Trastorno de la personalidad
histriónica: Patrón
dominante de emotividad excesiva y de búsqueda de atención, que comienza en
las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos,
y que se manifiesta por cinco (o más) de los hechos siguientes: 1- Se siente
incómodo en situaciones en las que no es el centro de atención. 2-
La interacción con los demás se
caracteriza con frecuencia por un comportamiento sexualmente seductor o
provocativo inapropiado. 3- Presenta
cambios rápidos y expresión plana de las emociones. 4- Utiliza
constantemente el aspecto físico para atraer la atención. 5- Tiene un estilo de hablar que se basa excesivamente en las
impresiones y que carece de detalles. 6-
Muestra autodramatización, teatralidad
y expresión exagerada de la emoción. Entre
otros. |
Trastorno de la personalidad
narcisista: Patrón
dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de
admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida
adulta y se presenta en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco (o
más) de los hechos siguientes: 1-
Tiene sentimientos de grandeza y
prepotencia (p. ej., exagera sus logros y talentos, espera ser reconocido
como superior sin contar con los correspondientes éxitos). 2-
Está absorto en fantasías de éxito,
poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado. 3-
Cree que es “especial” y único, y que
sólo pueden comprenderle o sólo puede relacionarse con otras personas (o
instituciones) especiales o de alto estatus. 4- Tiene una
necesidad excesiva de admiración. 5-
Muestra un sentimiento de privilegio
(es decir, expectativas no razonables de tratamiento especialmente favorable
o de cumplimiento automático de sus expectativas). 6-
Explota las relaciones interpersonales
(es decir, se aprovecha de los demás para sus propios fines). Entre otros. |
Grupo
C Trastorno de la personalidad evasiva: Patrón dominante de inhibición
social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación
negativa, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está
presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cuatro (o más) de los
hechos siguientes: 1-
Evita las actividades laborales que implican un contacto interpersonal significativo por miedo a
la crítica, la desaprobación o el rechazo. 2-
Se muestra poco dispuesto a establecer
relación con los demás a no ser que esté seguro de ser apreciado. 3-
Se
muestra retraído en
las relaciones estrechas
porque teme que
lo avergüencen o ridiculicen. 4- Le preocupa
ser criticado o rechazado en situaciones sociales. 5-
Se muestra inhibido en nuevas situaciones interpersonales debido al sentimiento de falta de adaptación.
Entre otros. |
Trastorno de
la personalidad dependiente: Necesidad dominante y excesiva de
que le cuiden, lo que conlleva un comportamiento sumiso y de apego exagerado,
y miedo a la separación, que comienza en las primeras etapas de la edad
adulta y está presente en diversos contextos, y que se manifiesta por cinco
(o más) de los hechos siguientes: 1-
Le cuesta tomar decisiones cotidianas
sin el consejo y la tranquilización excesiva de otras personas. 2-
Necesita a los demás para asumir
responsabilidades en la mayoría de los ámbitos importantes de su vida. 3- Tiene dificultad para expresar el desacuerdo con los demás por
miedo a perder su apoyo o aprobación. 4- Tiene dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por sí
mismo (debido a la falta de confianza en el propio juicio o capacidad y no
por falta de motivación o energía). 5- Va demasiado lejos para obtener la aceptación y apoyo de los
demás, hasta el punto de hacer voluntariamente cosas que le desagradan. 6-
Se siente incómodo o indefenso cuando
está solo por miedo exagerado a ser incapaz de cuidarse a sí mismo. Entre
otros. |
Trastorno de la personalidad
obsesivo-compulsiva: Patrón dominante de preocupación por
el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas
de la flexibilidad, la franqueza y la eficiencia, que comienza en las
primeras etapas de la vida adulta y está presente en diversos contextos, y
que se manifiesta por cuatro (o más) de los siguientes hechos: 1- Se preocupa
por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los
programas hasta el punto de que descuida el objetivo principal de la
actividad. 2- Muestra un perfeccionismo
que interfiere con la terminación de las tareas (p. ej., es incapaz de
completar un proyecto porque no se cumplen sus propios estándares demasiado estrictos). 3-
Muestra una dedicación excesiva al
trabajo y la productividad que excluye las actividades de ocio y los amigos. 4-
Es demasiado consciente, escrupuloso e
inflexible en materia de moralidad, ética o
valores. 5- Es incapaz de deshacerse de objetos deteriorados o inútiles
aunque no tengan un valor sentimental. Entre
otros. |