En la enseñanza tanto pública como privada, existe un factor esencial para potenciar el aprendizaje de cualquier tema, el cual debe aplicarse a los niveles de enseñanza, desde preescolar hasta los últimos cursos del bachillerato: relación maestro -alumno.
Delors (1996) indica que la fuerza de esta relación es la
esencia del proceso pedagógico. Esto de acuerdo a sus expectativas desarrollará
una buena o mala relación que puede considerarse como contenido tanto explícito
como implícito del proceso enseñanza aprendizaje y requiere constante reflexión.
En
la actualidad la mala relación que existe entre maestro-alumno es uno de los
obstáculos más importante para llevar a cabo el proceso de enseñanza
aprendizaje. esta a su vez muestra en algunos casos la deserción escolar o el
bajo aprovechamiento, en ocasiones en ausentismo o en la falta de interés de
los alumnos en su preparación académica.
Cotera (2013), señala que es difícil poder enseñar cuando no hay una buena relación
entre los sujetos, ya que si esta no se da, el lograr el éxito en la
enseñanza-aprendizaje será muy difícil. Por ello es muy importante que
dicha relación este basada en la atención, el respeto, la cordialidad, la
responsabilidad, el compromiso y el agrado de recibir la educación y de dar la enseñanza.
Por
su parte Sánchez (2005) señala
que el docente en ocasiones se limita
solamente a establecer contacto con los estudiantes por medio de los
contenidos. Esto nos afirma que los maestros en algunos casos desarrollan conductas que en
vez de despertar el interés de los alumnos lo alejan más de su formación.
En
esta relación influyen varios factores que puede afectar al proceso de enseñanza – aprendizaje,
tales como:
§ la
forma de ser del profesor en el aula
§ El
no saber escuchar
§ La intolerancia
§ El
uso del lenguaje demasiado técnico al impartir la clase
§ Las
carencias pedagógicas
§ El
no permitir cuestionamientos
§ La
monotonía en clase
§ La
falta de motivación
§ entre
otros.
Cabe
destacar que la motivación e incluso la cercanía de los alumnos con los
maestros de la escuela, depende en gran medida del grado de identificación que
los alumnos tengan hacia ellos.
Otro
aspecto a considerar que impide la buena relación entre el maestro y el alumno
es la diferencia de edad, ya que en algunos casos esto genera que no haya
empatía entre ellos, lo que conlleva a que el alumno no se identifique con sus profesores,
y por ello haya apatía en las clases, por ende esta relación se va
deteriorando. Además esta en muchas ocasiones afecta porque el docente no esta actualizado
en cuanto a las estrategias de enseñanza aprendizaje, ya que muchos de estos
maestros en su tiempo de escolaridad fueron instruidos de una forma y aplican
esa misma metodología.
Por
Todo lo ante dicho considero como imprescindible la buena relación maestro-alumno,
ya que de lo contrario esto podría traer consecuencias negativas que afecten el
proceso de enseñanza aprendizaje, tales como: La deserción de los estudiantes
del centro educativo, repetir grados escolares, el desinterés en la clase,
entre otras.
En
tal sentido se realizan las siguientes recomendaciones para los sujetos del
proceso educativo y para los lectores interesados en el tema;
v Un
clima social positivo, donde resalten los siguientes valores; el respeto, la responsabilidad,
la comprensión, entre otros.
v La
motivación en el aula es primordial para que esta relación se mantenga
positivamente.
v Empatía
entre maestro y estudiante
v Mantener
el respeto mutuamente.
v La
comprensión de los errores y La valoración de los progresos.
v Propiciar
La participación y La cooperación en el aula.
v La
valoración del esfuerzo más allá de los resultados, la confianza depositada en
el estudiante y sus capacidades.
v El
afecto
v Entre
otras
La
relación que debe haber entre los maestros y sus alumnos debe ser una relación constructivista,
ya que es importante que se construya tanto una enseñanza constructiva como un
aprendizaje constructivo.
Vygotsky (1889) afirma que si no hay una integración no
se pueden entender los procesos de aprendizajes.
Es
muy importante que la relación maestro – alumno este basada en el afecto ya que
los estudiantes si se sienten queridos por sus maestros ponen mas interés en la
clase y tienden a aprender más rápido. También es importante porque el maestro
es uno de los principales factores que inciden en la personalidad del niño.
Zabala (2007) advierte de la importancia de que los
profesores establezcan con sus alumnos relaciones que tengan en primer lugar el
afecto, ya que él afirma que así el alumno sienta que pueda equivocarse porque
existe la posibilidad de ser corregidos y por ende puedan aprender y mejorar.
Es
importante destacar que para que esta buena relación se de debe haber
disposición de ambos sujetos.