La ciencia nos ilumina sobre cuestiones inveteradas

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Síntesis:

La ciencia nos ilumina sobre cuestiones inveteradas, como "qué es el hombre" o "de dónde venimos", pero cada etapa de la historia siente la necesidad de ponderar por sí misma otro tipo de cuestiones que, dada su naturaleza evasiva y al unísono cautivadora, remiten al futuro: ¿hacia dónde nos vamos?, y, más todavía, ¿hacia dónde debemos caminar como humanos? No existe ninguna determinación inexorable que nos conduzca por un sendero u otro. En cada instante se escoge el porvenir de la historia, y sondear las cuestiones más perdurables de la tradición filosófica puede ayudarnos a comprar resortes críticos que nos permitan investigar el presente y vislumbrar el futuro con más grande agudeza, tesón y grandeza. Hace bastante más de dos mil años, un alma hermosa y pura como la de Demócrito aseguró, en uno de los cantos más bellísimos a la ciencia proferidos por los labios del hombre, que prefería comprender solo una ley causal del cosmos antes que transformarse en emperador de Persia. Cuando nos sumergimos en el vasto mar del entendimiento, hemos aprendido a respetar la excelencia del conocimiento como un fin en sí mismo, como una ventana infinita a la tierra infinita del mundo entero, y como un faro para revelar la realidad de quiénes somos y, en un universo armonioso, cuál es nuestra posición y cuál es nuestra posición. Esta es su herramienta más impresionante. Es la fuente de la savia estimulante que nos dignifica: puede abrir nuestras mentes, deshacernos del prejuicio de la reversión, rescatarnos de la inmediatez y enterrarnos. Egoísmo, y expandir infinitamente los límites. de nuestra creatividad creativa. Empezaremos por la incomodidad de la mente y el cerebro, no porque constituya el problema más abstracto de todos los problemas que aparecen en este libro, sino por su contenido más profundo y la incubación de material primitivo y que rodea la cabeza y la materia para mucho tiempo.

Si la filosofía ha de obtener una comprensión más esclarecedora de la naturaleza del espíritu y sus raíces en la estructura neurobiológica de los humanos, creo que innumerables dilemas a lo largo de la historia del pensamiento oriental y occidental desaparecerán con asombrosa eficacia. La dicotomía generalmente reconocida entre necesidad e independencia, causalidad e intencionalidad, objetividad y subjetividad, cuantitativa y cualitativa, material y espiritual ... Finalmente, se refiere a la cuestión de cómo argumentar sobre la relación entre cerebro y mente. En resumen, se puede decir que nuestra investigación filosófica está guiada por dos grandes suposiciones simples. Su autenticidad no se puede verificar primero. Es necesario prestar atención a la tasa de fecundidad de las conclusiones extraídas para poder ponderarlas adecuadamente:

1.         Los fenómenos de la cabeza reflejan las leyes y la composición de la naturaleza.

2.         No hay conceptos (o alguna otra clase de producción construida parlamente humana) que sean inalterables.



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