Ejemplo de un dialogo "SUENA EL TELEFONO: Riiin, riiin".

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SUENA EL TELEFONO: Riiin, riiin.
Sandra: — ¡Aló!
Clara: — ¡Hola Sandra, buenos días! ¿Cómo sigues?
Sandra: — ¡Ay, hola Clara! ¡Un poco mejor!
Clara: — Perdóname que no te llamé ayer, es que estaba haciendo una diligencia.
Sandra: — Ok, no te preocupes.
Clara: — Sandra, ¿puedo ir hoy a tu casa?
Sandra: — Claro que sí Clara.
Clara: — Ok. Allá nos vemos entonces.

CLARA TOCA LA PUERTA
Clara: — ¡Hola!
Sandra: — ¡Hola! Pasa. ¡Siéntate!
Clara: — ¡Ay, gracias!
Sandra: — ¿Tú te desayunaste?
Clara: — Sí.

SANDRA SE QUEDA PENSATIVA Y CLARA SE DA CUENTA DE QUE TIENE ALGO
Clara: — Sandra, ¿qué tú tienes?
Sandra: — Me siento mal por lo que pasó con esas personas que murieron. ¡Es tan triste lo que ha pasado!
Clara: — Wao, sí, y yo me imagino cómo están los familiares, sufriendo. ¡Qué tristeza!
Sandra: — Yo no puedo creer que esto pasara aquí en este país. Esto parece como que es una película.
Sandra: — Sí. Pero lo que más duele es que los familiares de los que murieron no reciben respuesta de los cuerpos de sus familiares. Y las autoridades no quieren decir cuántos fueron en realidad.
Clara: — Sí. Lo que pasa es que aquí apoyan y tapan a los poderosos, a los que tienen dinero, y a nosotros los pobres no nos hacen caso y nos tratan como que no valemos nada.
Sandra: — Si fuera en otro país hace mucho hubieran metido preso al dueño de PolyPlass.
Clara: — ¡Ya lo sabe!
Sandra: — A mí me dio una pena la muchacha que estaba grabando…
Clara: — Sí, la de apellido Garavito, ¿verdad?
Sandra: — Sí. Porque como uno la vio segundos antes de la explosión…
Clara: — Wao, sí, y el muchacho que se escuchaba con ella, que estaba orando…

A SANDRA SE LE AGUAN LOS OJOS Y SE LAMENTA…
Sandra: Óyeme, si hubiera sido a mí que me dicen que no salga, que van a solucionar eso, yo no les hago caso, yo busco la salida para irme…
Clara: — Sí, pero ellos confiaron en lo que le dijeron, porque no se imaginaron que eso les iría a pasar.
Pero, lo que hay es que pedirle a Dios por los familiares de esas personas, que les dé consuelo. Y nosotros, nunca procurar trabajar en un lugar así, y menos tan cerrado como esa empresa lo era.
Sandra: — Esperamos que nunca la vuelvan a levantar, y que quiten las que hay que pueden ser de peligro para la población de Villas Agrícolas.
Clara: — Sí. Y que le den cárcel al dueño por no tener los reglamentos necesarios de seguridad que ha que tener en una empresa así.
Sandra: — ¡Qué así sea!

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